Contexto
El mundo de los primeros cristianos era helenístico y, por tanto, la tradición evangélica que nos habla de Jesús de Nazaret está influenciada por la filosofía griega. Palestina era una parte integral del imperio romano y no podía evitar la influencia grecorromana. Todos los textos que tenemos del Nuevo Testamento están escritos en koiné, la lengua franca del imperio helenístico. La mezcla del pensamiento griego con la religiosidad hebrea es particulamente evidente en el Prólogo del Evangelio de Juan con sus referencias abstractas al Logos y su espíritu religioso hebreo. La filosofía griega ha influido en la forma en que el cristianismo discute la teología. Sin embargo, no ha sido el origen de la fe cristiana ni una fuente de ideas religiosas cristianas. Influyó en cómo se expresaban las creencias cristianas, no en su contenido.
De todos modos es curioso reflexionar sobre el hecho de que los dos pilares de la cultura occidental, el judeocristianismo y la tradición griega, ya estaban mezclados en el Nuevo Testamento, el libro de referencia occidental.
El evangelio según Mateo fue un texto anónimo que circuló hasta el siglo II d.C. cuando recibió su nombre actual. Fue compuesto alrededor de 85-90 en Antioquía, Siria. El evangelio según Marcos es una interpretación del apostolado de Pedro y fue escrito alrededor del año 70 en Siria o Roma. Lucas y Los Actos son una unidad y fueron compuestos por un cristiano anónimo alrededor de 80-125. El evangelio de Juan es de un autor/redactor desconocido y puede haber sido compuesto alrededor del año 90. Todos son relatos basados en recuerdos o tradiciones orales sobre las enseñanzas de Jesús.
Resúmenes
Jesús en el evangelio de Mateo
Fue en el siglo II cuando este texto fue puesto al comienzo del Nuevo Testamento aunque data de los años 80 o 90. Presenta Jesús dentro de la tradición judía del Antiguo Testamento y se esfuerza por demostrar que Jesús es el esperado Mesías, un nuevo Moisés.
Se estructura en siete partes:
- La introducción: la historia del nacimiento milagroso y el comienzo del ministerio,
- 5 secciones de narrativas que describen los milagros y la obra de Jesús, cerrando con un sermón que explica las lecciones aprendidas,
- La conclusión: la narración de la Última Cena, el juicio, la crucifixión y la resurrección.
Este evangelio presenta a Jesús como el nuevo Moisés que cumple todas las profecías del Antiguo Testamento. Como Moisés, el joven Jesús se esconde en Egipto de un rey envidioso. Así como Moisés trajo las tablas de la ley del Monte Sinaí, Jesús predica su nueva ley en el Sermón del Monte. Ambos vagaron por el desierto, Moisés durante 40 años, Jesús por 40 días. Jesús también está vinculado a Abraham, padre de los judíos. Sin embargo, Jesús critica la tradición religiosa al exigir obediencia al espíritu no a la letra de la ley.
“Has oído que se dijo: 'Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo'. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y rezen por los que les persiguen.” (5/43).
Jesús en el evangelio de Marcos
Este texto es divisible en dos partes:
- El bautismo de Jesús por Juan y el ministerio en Galilea (1 - 8/26)
- Jesús predice su propia crucifixión y resurrección. 8/27 - fin
El evangelio de Marcos está lleno de secretos sobre el reino de Dios, acertijos en los milagros, avisos sobre el inminente fin del mundo y malentendidos por parte de los apóstoles. Al final, Jesús aparece a sus discípulos que comienzan su obra misionera.
“Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos, y confirmando la palabra por medio de las señales que la seguían." (16/20).
Jesús en el evangelio de Lucas
El evangelio de Lucas narra el nacimiento, ministerio, muerte y resurrección de Jesús. En la genealogía lucana de Jesús, su ascendencia se remonta a Abraham, símbolo de la universalidad del Antiguo Testamento. Este énfasis en el lado humano y las pocas referencias a la tradición del Antiguo Testamento probablemente significa que el evangelio estaba dirigido a una audiencia no judía.
- La primera sección del texto, hasta el capítulo 8, se basa en las historias de curaciones de Marcos, pero emula la historia del Sermón en la Montaña de Mateo.
- Los capítulos 7 y 8 presentan material de Lucas sobre la fe de los Gentiles y el papel de la mujer.
- La siguiente parte trata sobre el viaje a Jerusalén (capítulos 9-14) y la posterior crucifixión, resurrección y ascensión. Esta sección contiene parábolas sólo contadas en Lucas: el Buen Samaritano, María y Marta, la semilla de mostaza y el rico necio.
- El capítulo 15 narra tres parábolas sobre la pérdida: la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo pródigo. Los perdidos son devueltos con abrazos de bienvenida y incorporados a los lugares que les corresponden.
La definición de Jesús como salvador en Lucas se coloca al comienzo del evangelio cuando Simeón toma al niño Jesús en sus brazos en una visita al templo y profetiza:
“Señor Soberano, como lo prometiste, ahora puedes despedir a tu siervo en paz. Porque mis ojos han visto tu salvación, que has preparado a los ojos de todas las naciones una luz para alumbrar a los gentiles, y la gloria de tu pueblo Israel ”. (2/29-32)
Las citas de Isaías y las llamadas de Juan el Bautista enfatizan esta visión de Jesús como el Mesías salvador. Las historias de milagros de Lucas también subrayan el concepto de Jesús como él que salva a los enfermos. Los ciegos ven la salvación, los pecados son perdonados y los oprimidos escuchan las buenas nuevas. Jesús también es el Hijo del Hombre, es decir, el ser divino que ha venido a redimir lo que se perdió en el Edén.
Jesús en el evangelio de Juan
Este texto se ocupa de revelar la misteriosa identidad divina de Jesús. Incluye su ministerio, milagros, muerte y resurrección. Todos se relatan y se interpretan.
Juan está estructurado de la siguiente manera:
- Un prólogo que presenta una visión general y el punto esencial del evangelio.
- La primera parte se refiere a los 7 milagros más importantes y su significado.
- La segunda parte relata la glorificación de Jesús a través de la crucifixión y resurrección.
- El epílogo probablemente fue agregado por un redactor y narra las apariciones posteriores a la resurrección.
El Prólogo es un himno poético que relata el origen, la misión y el lugar de Jesús en el esquema divino. Se le presenta como un nuevo comienzo, como la palabra encarnada que refleja la creación del mundo por la palabra de Dios en Génesis 1 y también el reemplazo de la ley de Moisés.
Sigue una estructura quiasmica, llamada así porque tiene la forma de la letra griega chi que se asemeja a una X moderna. El quiasmo es esencialmente una técnica literaria binaria que crea solo dos lados de un argumento para que los oyentes los consideren, y luego les lleva a favorecer un lado del argumento.
- La estructura quiasmica del prólogo del evangelio de Juan 1/1-18:
A La Palabra con Dios el Padre (1: 1-2)
B El papel de la Palabra en la creación(1: 3)
C La gracia de Dios para la humanidad(1:4-5)
D Testigo de Juan el Bautista (1/6–8)
E La Encarnación del Verbo (1: 9-11)
X Fe salvadora en el Verbo encarnado (1:12-13)
E 'La Encarnación del Verbo (1:14)
D ’Testigo de Juan el Bautista (1:15)
C ’la gracia de Dios para la humanidad (1:16)
B ’El papel de la Palabra en la creación (1:17)
A ’La Palabra con Dios el Padre (1:18)
El Libro de los Signos es la primera sección narrativa y comienza con el cumplimiento de Juan Bautista de la profecía de Isaías para preparar el camino. Al escuchar la profecía del Bautisa, dos discípulos comienzan a seguir a Jesús. Sus obras comienzan entonces en Judea. Los milagros realizados no son eventos magicos para Juan sino que se interpretan como signos de la presencia divina. El autor utiliza la anécdota de la mujer samaritana junto al pozo de Jesús para explicar su don de la vida eterna simbolizada por el agua, las palabras, el pan y la luz.
El Libro de la Gloria es la segunda sección del evangelio de Juan. Jesús resucitado aparece a María Magdalena y se identifica. Luego Jesús se presenta a sus apóstoles y les infunde su espíritu. En estas historias, el evangelio enfatiza las relaciones personales, no la estructura social de la iglesia.
Este texto desarrolla una interpretación de la naturaleza y el origen de Jesús. Omite referencias a la concepción y el nacimiento y se concentra en su naturaleza dual divina/humana. Sus seguidores comprenderán este misterio a través de la fe. El mensaje final no es ver para creer, como Tomás, sino creer para ver:
"Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
Jesús realizó muchas otras señales en presencia de sus discípulos, que no están registradas en este libro. Pero estas están escritas para que creas que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, al creer, tengas vida en su nombre ". (Juan 20/29-31)
Temas
Jesús como cumplimiento del Antiguo Testamento
El evangelio de Mateo fue escrito para una audiencia judía y enfatiza el vínculo entre el Antiguo y el Nuevo Testamento para convencerla de que Jesús es el Mesías prometido. Jesús es retratado como alguien que revive la experiencia de Israel. Este evangelio hace que Jesús sea comprensible para sus lectores y oyentes al referir sus acciones a las profecías del Antiguo Testamento. Los otros evangelios se refieren brevemente a los enlaces con el Antiguo Testamento, pero Marcos enfatiza los malentendidos de los apóstoles sobre la identidad de Jesús, Lucas enfoca Jesús como salvador universal para su audiencia de Gentiles y Juan destaca su naturaleza divina y humana.
Salvación para los marginados sociales
Jesús trae un nuevo mensaje de salvación para los pecadores que se refleja en los milagros con enfermos, viudos, huérfanos y marginados. La buena noticia (en griego εὐαγγέλιον buenas noticias) es que los 'pobres' entrarán en el reino de los cielos. Esta es una referencia teológica más que económica y recuerda el concepto repetido del Antiguo Testamento de los 'anawim', los 'pobres' que permanecen fieles a Dios en tiempos de dificultades. Es la actitud espiritual que el evangelio de Lucas describe en el relato del buen samaritano y en la primera bienaventuranza de Mateo:
“Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos” (Mt 5,3).
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