LA ILUSTRACIÓN (S. XVIII)

Europa 1700

La revolución científica del siglo anterior había afirmado que para descubrir la verdad no bastaba la fe en la revelación divina, sino que era necesaria la observación y la investigación empíricas. Estas fueron las herramientas que el XVIII, Siglo de las Luces, aplicó al derecho, la religión, la economía y la política. 

En política, los líderes de la Ilustración como Rousseau y Locke se opusieron a la Monarquía Absoluta. Su argumento era que la autoridad no procedía de Dios, como en el derecho divino, sino de los ciudadanos. El pueblo también tenía derecho a deponer gobiernos que no respetaran sus derechos, porque los líderes políticos debían rendir cuentas. En otro movimiento para contrarrestar los siglos de poder de la Iglesia, escritores como Voltaire también pidieron la separación de la Iglesia y el Estado. Estas ideas fueron revolucionarias.

Locke propuso un cambio constitucional basado en la idea de que todos tenían el derecho inalienable a la vida, la libertad y la propiedad. Estas llamadas a los derechos individuales llevaron a una mayor tolerancia religiosa, a medida que los gobiernos permitieron más libertad de culto a las minorías. También desafiaron los derechos de la nobleza y el sistema feudal exigiendo igualdad. Sin embargo, pensadores como Rousseau creían que las minorías étnicas, las mujeres y los esclavos no poseían los derechos de un hombre blanco. Esto fue cuestionado por mujeres británicas que abogaron por la igualdad de derechos con los hombres, como Mary Astell (1666-1731) y Mary Wollstonecraft (1759-1797), madre de Mary Shelley.

Los líderes políticos de las trece colonias británicas de América del Norte aplicaron los valores de la Ilustración para respaldar su declaración de independencia de 1776. Los derechos de libertad individual e igualdad que promulgaron se incluyeron en la Constitución de los Estados Unidos. Sin embargo, se aplicaron solo a los terratenientes varones blancos y la esclavitud aún duró durante casi un siglo, aboliéndose en 1865. El derecho al voto de las mujeres llevó décadas más, hasta 1920.

Los soldados franceses que regresaban a casa desde la guerra de independencia de los Estados Unidos, donde habían apoyado a las colonias contra los británicos, trajeron valores republicanos. Inspirados en la Ilustración, estos encendieron Francia y dieron lugar a la revolución de 1789 que abolió la monarquía absoluta. En 1791, la colonia altamente rentable de Francia, Haití, donde los esclavos superaban en número a los propietarios 10 a 1, se rebelaron exigiendo libertad e igualdad. Se necesitaron trece años de guerra para lograr eso y fue seguido por más de un siglo de reembolsos punitivos. En la primera década del siglo XVIII, Simón Bolívar lideró movimientos independentistas contra España en Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Sin embargo, los nuevos líderes tendieron a simplemente perpetuar los sistemas no ilustrados de los colonizadores anteriores.

En economía, Adam Smith se quejó del mercantilismo, el modelo imperante de aislamiento económico, en lugar del comerciar. Propuso las novedosas teorías de la oferta y la demanda, el capitalismo de laissez-faire y la regulación mínima del mercado. El objetivo era que los países produjeran lo que fabricaban bien e importaran lo que no. Estas ideas sentaron las bases para el neoliberalismo en el pensamiento económico posterior.

En el arte hubo una reacción a las extravagancias barrocas y rococó anteriores. El movimiento neoclásico miró hacia los ideales artísticos grecorromanos. Este regreso a la sencillez y armonía encajaba bien con la visión filosófica del siglo XVIII, basada en la racionalidad. El formato de la 'novela' surge también en este siglo con su insistencia en la ficción realista, acorde con la objetividad científica del tiempo.

Los filósofos del norte de Europa en el siglo XVIII se enfrentaban a una concepción física del medio ambiente. La ciencia empírica estaba reemplazando la fe en la comprensión de la naturaleza. Los filósofos volvieron a una pregunta básica: ¿cómo sabemos? Era la era de la epistemología.

El debate de la Ilustración también intentó superar el pensamiento tradicional integrando lo físico y lo metafísico. Estos fueron expresados ​​en términos filosóficos por el empirismo británico y los metafísicos franceses. 

George Berkeley, obispo irlandés, expuso su teoría epistemológica sobre la distinción entre materia y percepción humana en Tratado sobre los principios del conocimiento humano (1710). Propone que la realidad consiste exclusivamente en mentes y sus ideas y que los individuos solo pueden conocer sensaciones e ideas, no objetos directamente. Es solipsismo: sólo podemos conocer la existencia de nuestra mente, pero el conocimiento de lo que está fuera de ella es injustificable. Es una forma extrema de empirismo en la que el conocimiento del mundo solo puede obtenerse a través de la percepción directa:

"No hay cosas independientemente del espíritu que las perciba". George Berkeley

Como clérigo involucró a Dios en su teoría. Argumentó que hay un espíritu infinito (Dios) y una multitud de espíritus finitos (humanos) y que estamos en comunicación con Dios a través de nuestra experiencia. De esta manera nuestra experiencia del mundo es análoga al lenguaje de Dios y la naturaleza es gramática divina. Concluye que no es necesario postular la existencia de la materia porque toda la realidad es mental.

Comparado con el empirismo de Locke o Hume, el de Berkeley es más radical. Sostenía que sólo podemos conocer las cualidades sensibles de los cuerpos y las cosas. Se diferenciaba de Locke y Hume en creer que lo que estábamos experimentando eran ideas enviadas por Dios y no las cosas mismas. Eligió eliminar el conocimiento de sí mismo y de Dios de su lema empirista "Esse est percipi". (Ser es ser percibido). En otras palabras, la experiencia es la fuente de todo conocimiento. (En 1953, Karl Popper publicó un ensayo que describía cómo 21 de las tesis de Berkeley reflejaban conceptos de la física de Mach y Einstein).

David Hume publicó su Tratado sobre la naturaleza humana (1737) a la edad de 26 años. Sostenía que todo el conocimiento humano se puede dividir en dos categorías: relaciones de ideas (proposiciones matemáticas y lógicas) y hechos (ejemplo: el sol aparece en el este). Las ideas provienen de nuestras impresiones o sentimientos. En contraste con los racionalistas franceses, dijo que incluso nuestras creencias más básicas sobre el mundo natural no pueden ser establecidas por la razón, pero las aceptamos instintivamente, un punto de vista claramente empírico.

Central para el pensamiento de Hume es el problema de la inducción: ¿cómo podemos concluir que los objetos observados se comportan igual que cuando no son observados? Propuso como solución que es el instinto natural, más que la razón, el que explica nuestra capacidad para hacer conjeturas inductivas. Sin embargo, la aplicación del método inductivo en la ciencia sugiere que se basa en un error lógico porque asume que la observación de ahora se reproducirá en el futuro cuando no haya observador. Esto obligó a Hume, gran admirador del empirismo, a concluir que, aunque reconocía la falacia lógica, parece que en la práctica la ciencia funciona.

La causalidad es otro problema relacionado con la inducción. Hume concluyó que la causalidad es un acto mental de asociación, no un hecho físico. Si estamos jugando al billar y se tocan dos bolas, es aleatorio. No hay determinación, solo se tocan. Sin embargo, un jugador que empujó una de las bolas puede entender que ha determinado la trayectoria de la bola. Dice que él ha provocado la acción. En realidad, la causa está en tu cerebro, no en la pelota. Hume criticó la aceptación de la causalidad relacionada con lo real. Su argumento es que es el cerebro el que interpreta lo que sucede como causalidad, pero que en realidad el vínculo entre dos eventos es accidental, no causal.

"Las causas y los efectos no se pueden descubrir por la razón, sino por la experiencia". David Hume

De esta forma, el determinismo sería una suposición, una construcción del cerebro para tratar de dar sentido al caos real. De hecho, la ley natural sería la aleatoriedad.

Hume entró en el debate epistemológico con sus puntos de vista sobre la identidad personal. Argumentaba que no podíamos concebir una manzana sin olor, color, forma, sabor, etc... de lo contrario dejaría de existir. Aplicó el mismo argumento a las personas y afirmó que la persona misma no era más que un grupo de percepciones interconectadas. Esto contradecía el concepto cartesiano de 'Pienso, luego existo'. (La neurología moderna está de acuerdo con la visión de Hume.)

Al igual que Hobbes, Hume intentó reconciliar la libertad humana con la creencia determinista en la física. Propuso que la libertad requiere necesidad. Además, para que seamos moralmente responsables, nuestro comportamiento tiene que ser causado o necesario.

En cuanto a la religión, el empirismo de Hume no pudo conciliar la idea de Dios y los datos sensoriales. Argumentó que era imposible deducir la existencia de un Dios de la existencia del mundo porque las causas no pueden ser determinadas por los efectos. Dejó abierta la posibilidad de milagros que serían hechos singulares, distintos a las leyes de la naturaleza. Agregó, con su tradicional escepticismo, que no conocía tal evento en la historia. (La medicina moderna define un milagro de curación física como un evento que aún no ha sido explicado por la ciencia).

Se opuso al argumento de un Dios diseñador diciendo que hay diseño en cosas sin sentido como los copos de nieve y, por lo tanto, el diseño no prueba la inteligencia. También preguntó: "¿Quién diseñó al Diseñador?"

En 1745 Denis Diderot fue invitado a traducir al francés la Cyclopaedia (1728) del inglés Ephraim Chambers. Aceptó el trabajo, pero pronto modificó la publicación a L'Encyclopédie , usándola como un cuerpo de opinión radical y revolucionario contra la iglesia tradicional y las fuerzas estatales. Su filosofía subyacente era el racionalismo y la fe en el progreso de la mente humana.

Su proyecto filosófico fue una radicalización del empirismo hacia una metafísica materialista. Al mismo tiempo, no pretende explicar un orden universal o incluso un sistema intelectual completo, sino que se mantiene escéptico (una influencia de Malebranche). Lo practicó a través de un eclecticismo que rechazaba el pensamiento dogmático binario, jugando con la ironía, la sátira y el humor como forma de subrayar las limitaciones del entendimiento humano.

Voltaire publicó de forma anónima su obra filosófica más extensa, Dictionnaire philosophique portatif, en 1764. Constaba de 73 artículos ya publicados en la famosa Encyclopédie. Su diccionario fue quemado en Ginebra, La Haya y París y prohibido por el Santo Oficio en Roma.

El concepto de libertad es central en el pensamiento de Voltaire. En su Traité de metaphysique (1734) se sitúa entre el determinismo de los materialistas racionales y el trascendentalismo espiritual de la teología cristiana de la época. Para Voltaire los humanos no son máquinas determinadas por la materia. Para él existe el movimiento y el libre albedrío. Pero los humanos son personas naturales gobernadas por leyes naturales inexorables. En su ética la acción correcta se guiaba por la luz natural de la razón.

Su moralidad hedonista se basaba en valorar positivamente el placer corporal y una ética que maximizaba el placer y minimizaba el dolor, similar al utilitarismo. Atacó el ascetismo cristiano que prevalecía en las enseñanzas tradicionales de la época.

El escepticismo fue utilizado por Voltaire para defender la libertad. Sostuvo que ninguna autoridad puede ser inmune al desafío de la razón crítica. No era ateo, pero criticaba el poder eclesiástico; era monárquico, pero fue crítico con los misterios sagrados que defendían la autoridad aristocrática del Antiguo Régimen. Del mismo modo, cuestionó la autoridad filosófica de Descartes, Malebranche y Leibniz. En el fondo, su aparente antirreligiosidad estaba realmente motivada por su escepticismo y su doctrina libertaria.

"Si Dios no existiera, habría que inventarlo". Voltaire

En Cándido (1759) atacó con sátira e ironía la filosofía de Leibniz y su optimismo religioso. También criticó el pesimismo de su filosofía de la depravación humana y trató de adoptar un camino intermedio en el que la virtud moral pudiera encontrarse a través de la razón.

Montesquieu publicó su obra más novedosa L'Esprit des lois en 1750 en la que expone las tesis sobre su pensamiento político.

El primero es su nueva clasificación de gobiernos. Abandonó las tradicionales divisiones clásicas en monarquía, aristocracia y democracia y propuso otro análisis: la república basada en la virtud; la monarquía basada en el honor; el despotismo, basado en el miedo. Esta clasificación se basa en la forma de decidir las políticas, no en la posición de poder. No es un análisis descriptivo, sino histórico.

La segunda tesis es la teoría de la separación de poderes. Sostiene que, para promover la libertad, la autoridad política debe dividirse en poderes legislativo, ejecutivo y judicial independientes. Su modelo fue la Constitución británica, expuesto en The Spirit of Laws (1758), Libro XI Capítulo 6. Inspiró la Declaración de los Derechos Humanos y la Constitución de los Estados Unidos.

Jean Le Rond d'Alembert es mejor conocido, filosóficamente, por su Discours préliminaire de l'Encyclopédie (1751). Divide el conocimiento humano en tres ramas del pensamiento: la memoria, la razón y la imaginación. La memoria recuerda sentimientos e ideas; la razón compara, secuencia y juzga el conocimiento; la imaginación combina las anteriores para crear nuevas ideas y posibilidades.

El objetivo de D'Alembert era sintetizar las dos epistemologías de la Ilustración: el racionalismo de Descartes con su metafísica y el empirismo de Locke con su dedicación a los datos sensoriales. (Kant se interesaría por el mismo problema 30 años después en su Crítica de la razón pura).

El empirismo de Locke siguió siendo un problema sin resolver para D'Alembert, porque no explica cómo se combinan las ideas y los datos sensoriales en la mente.

Por otro lado, Descartes extendió su racionalismo a áreas que no pudo verificar (que Dios ponga ideas en nuestras mentes no explica suficientemente cómo aparecen). 

Adam Smith publicó su primera Teoría de los sentimientos morales en 1759 y la revisó hasta seis veces después. Fue la base de sus futuros escritos sobre filosofía, psicología y ética y donde mencionó por primera vez 'la mano invisible' para describir los beneficios de actuar en interés propio. Explica cómo la humanidad puede formar juicios morales formales a pesar de su inclinación natural hacia el egoísmo. Concluyó que la conciencia moral nace en las relaciones sociales y propuso una teoría de 'empatía' en la que el acto de observar a los demás hace que las personas sean más conscientes de sí mismas y de la moralidad de su comportamiento. Sugiere que los individuos tenían un interés personal en desarrollar esta empatía.

En su obra más famosa, La riqueza de las naciones (1776), Smith argumentó que, aun aceptando que las motivaciones humanas suelen ser el egoísmo y la codicia, la competitividad en el libre mercado tendría que beneficiar a la sociedad en su conjunto manteniendo los precios bajos y al mismo tiempo fomentando la producción. Agregó que la división del trabajo incrementaría la producción y que, aunque el libre mercado parezca caótico, en realidad está guiado por "una mano invisible" para producir bienes en la cantidad y variedad correctas. (El neoiberalismo económico vigente en la actualidad se basa en las ideas de Smith).

Rousseau formó parte de los Lumières como Diderot y Voltaire que compartían la creencia de que la razón era la clave del progreso. Rechazaron la revelación religiosa y la fe en las autoridades. Sin embargo, más tarde Rousseau se volvió crítico con esta defensa de la razón y defendió la fe religiosa como camino hacia la verdad. Se le conoce como el 'padre del romanticismo' por su defensa del individuo frente a un Estado avasallador, su evocación de un edén natural pasado y la creencia de que el ser humano es bueno por naturaleza. Sus ideas llevaron al concepto artístico de la libre expresión y el rechazo a las reglas impuestas por la colectividad.

Immanuel Kant comenzó su epistemología con la distinción tradicional entre 'las verdades de la razón', a las que llamó proposiciones analíticas (aquellas que son verdaderas simplemente en virtud de su significado y sólo explican palabras) y 'las verdades de los hechos', a las que llamó proposiciones sintéticas (aquellas que pretenden explicar más). Agregó dos conceptos más: conocimiento a priori (aquel que resulta del razonamiento independiente de la experiencia y propio de las proposiciones analíticas) y conocimiento a posteriori (aquel que resulta de la experiencia y que se aplica típicamente a las proposiciones sintéticas).

"La experiencia sin teoría es ciega, pero la teoría sin experiencia es un simple juego intelectual". Immanuel Kant

Por un lado, el empirismo admite proposiciones sintéticas y conocimientos a posteriori; en cambio, el racionalismo admite proposiciones analíticas y conocimientos a priori. Kant sostenía que los dos podían combinarse y que eran posibles enunciados sintéticos a priori y que había proposiciones que se aplicaban al mundo físico, pero que no se derivaban de él, sino que se establecían mediante negociación. Argumentaba que el conocimiento resultaba de una síntesis de experiencia y conceptos. Sin los sentidos no seríamos conscientes de un objeto y sin comprensión y razonamiento no podríamos formarnos un concepto de él.

Quizás la contribución más original de Kant a la filosofía fue la idea de que es la representación la que hace posible el objeto y no el objeto el que hace posible la representación. Esto introdujo el concepto de la mente humana como un creador activo de la experiencia, en lugar de un receptor pasivo de la percepción, y puso el papel del sujeto humano, el conocedor, en el centro del estudio de cómo sabemos.

Sin embargo, Kant también puso limitaciones al conocimiento. Distinguió entre apariencia (el mundo de los fenómenos) y realidad (el mundo del noúmeno). Aunque nuestros sentidos nos dicen que las cosas existen fuera de nosotros, la sustancia real de un objeto (la cosa misma) permanece incognoscible. Tenemos ciertas predisposiciones sobre lo que existe y sólo existen para nosotros las cosas que encajan en ellas.

En su Crítica de la razón pura (1788), argumenta que si bien los objetos empíricos como los libros y las sillas son reales, pueden no ser 'trascendentalmente reales'. Las sillas son reales en cuanto que son objetos que se ajustan a nuestras categorías de percepción, pero no podemos estar seguros de que sean trascendentalmente reales porque para confirmarlo tendríamos que trascender nuestras propias limitaciones trascendentales. Concluye que podemos experimentar objetos reales, pero no podemos saber si existen otros objetos no empíricos.

En cuanto a la razón, Kant argumentó que era una herramienta útil, pero que debe ser controlada para no aceptar irreflexivamente cosas de las que no tenemos evidencia. Lo que llamó el 'método crítico' es un modelo filosófico que nos permite descubrir qué preguntas puede responder la razón y cuáles no. Seguir esta lógica anima a descartar cosas que no necesitamos para un verdadero comportamiento moral, como las prácticas religiosas.

Estaba interesado en la cuestión de cómo un Dios podría encajar en el universo esencialmente mecánico y determinista dibujado por los físicos del siglo XVII. También le intrigaba la cuestión de las dudas sobre los estudios filosóficos que había expuesto el escepticismo de Hume.

Jeremy Bentham publicó Introducción a los principios de la moral y la legislación en 1789 donde aparecen las tres bases de su filosofía moral: el principio de la mayor felicidad; egoísmo universal; identificación artificial de los intereses personales con los de los demás. Estos formarán los principios racionales básicos para la reforma legal, social y moral.

Bentham llama al principio de la mayor felicidad el 'principio de utilidad', un término acuñado por Hume. Lo que es moralmente obligatorio es lo que produce la mayor felicidad para la mayoría (entendiendo por felicidad el placer y la ausencia de dolor). Aquello que no maximiza la mayor felicidad, como un acto de sacrificio ascético, es, entonces, moralmente incorrecto. Sin embargo, esto no es un hedonismo universal sino naturalista.

"El mayor bien para el mayor número".

Según Bentham, las ventajas de una filosofía de la moralidad basada en la utilidad son varias. Primero, es una referencia clara, permite la discusión pública desinteresada y objetiva y ayuda a tomar decisiones cuando hay conflicto. También es igualitario porque al buscar la felicidad de la mayoría presupone que todos son valorados de la misma manera.

El libro de Mary Wollstonecraft A Vindication of the Rights of Woman (1792) utiliza las creencias contemporáneas en la razón y la igualdad para defender los derechos de la mujer. Critica al personaje romántico de Rousseau, Sophie, educada para complacer a su marido. Wollstonecraft culpa al sistema educativo de mantener a las mujeres en un puesto secundario y plantea cómo debería cambiar.

Literatura

El auge de la novela

Cuando Descartes publicó su Méthode en 1637 expresó una nueva interpretación de la realidad. La comprensión de la realidad ya no dependería de la aceptación del mundo estable, atemporal y tradicional de la Edad Media. Por el contrario, nada se debía tomar en confianza. La duda era ahora el camino hacia el conocimiento.

Esta cosmovisión rompió con el pasado y paulatinamente cambió el pensamiento basado en la tradición a uno basado en la interpretación independiente e individual. La experiencia personal sustituyó a la tradición colectiva en la comprensión de la realidad.

Se cambió el lenguaje para incorporar este restablecimiento de la perspectiva:

- "original" en el pensamiento medieval significaba 'desde los orígenes'; en la Ilustración significaba nuevo, de primera mano.

- "realismo" se refería a universal en la Edad Media; en la nueva era del empirismo se refería a la comprensión a través de los sentidos.

Este cambio epistemológico en las filosofías se extendió al arte de contar historias en la narrativa escrita y produjo una nueva forma de arte: la novela. Esto implicó la creación de una variedad de nuevas técnicas narrativas por parte de los escritores:

- El flujo narrativo en textos clásicos como él de Homero y los de la Edad Media rara vez se refiere a un tiempo y lugar específicos, identidades personales, historias personales o relatos de experiencias humanas individuales. La novela, por otro lado, se apoya en estos elementos para construir la historia. Su narrativa se puede comparar con el tipo de información que necesitaría un jurado en un tribunal. Se les dice la hora y el lugar del crimen, se identifica claramente al acusado, los testigos relatan sus experiencias individuales con sus propias palabras y los peritos aportan datos objetivos ante el tribunal. Los cuentos clásicos se basaban en alusiones generales extraídas de otras historias tradicionales unificadas; la novela requería referencias individualizadas y pruebas circunstanciales. Recurrió al realismo formal para expresar su arte.

- Las tramas en la literatura clásica hasta el Renacimiento se basaban en la premisa de que la Naturaleza es completa e inmutable, por lo que las experiencias eran repetitivas y predecibles. Las historias se extrajeron de la mitología, las fábulas, las leyendas, la historia, etc. Los relatos eran familiares y su recuento reconfortante, ya que reforzaba la idea prevaleciente de que la realidad era conocida e inmutable. La conformidad y la uniformidad eran la perspectiva cultural aceptada.

A partir del Renacimiento hubo una promoción de una nueva visión de la humanidad y su lugar en el universo, llamado humanismo: la humanidad puede determinar su propia salvación. Este punto de vista continuó en la Reforma con un movimiento religioso populista que socavó la jerarquía eclesiástica establecida. Las traducciones de la Biblia del latín a las lenguas vernáculas significaron que los fieles podían comenzar a interpretar el libro evitando la mediación del clero. En el siglo XVII el pensamiento siguió alejándose del razonamiento basado en la fe y de modelos medievales como la escolástica. En cambio, se pusieron de moda sistemas filosóficos como el racionalismo y el empirismo. (El liberalismo filosófico también condujo a un interés en la filosofía política y finalmente a la Guerra Civil en el Reino Unido 1642-1651). 

El método cartesiano de una filosofía creada a través del pensamiento personal influyó en el pensamiento filosófico de los siglos siguientes. Los filósofos de la Ilustración del siglo XVIII, como Locke y Hume en el Reino Unido, subrayaron la experiencia individual como fuente de conocimiento. Este nuevo pensamiento se transfirió al arte novedoso de la narrativa utilizando la experiencia individual como trama. A principios del siglo XVIII, Defoe escribió las primeras novelas en inglés, las historias de Robinson Crusoe (1719) y Moll Flanders (1722) y sus experiencias personales en la vida. En ambos casos la trama era una autobiografía ficticia.

- Los personajes en las historias tradicionales eran tipos humanos reconocibles como Everyman (1510) un cuento de moralidad, o Christian, el protagonista de Pilgrims Progress (1678), un personaje común como el hombre común. Esto encajaba bien con el concepto aristotélico de que los universales son la realidad última. 

En la nueva era, Locke argumentó que la experiencia sensorial conducía a ideas particulares que llenaban la mente. La identidad personal también se construyó a través de los recuerdos según Locke. Hume agregó la causalidad como otro bloque de construcción psicológico. Ambos empiristas insistieron en que la razón, no la autoridad, era la forma en que le dábamos sentido al mundo. 

Influenciada por este pensamiento contemporáneo, la novela buscó crear una nueva caracterización colocando sus personalidades ficticias en un tiempo y lugar definidos, reconocibles para los lectores contemporáneos. Esta particularización de los personajes también requería que tuvieran nombres propios. Tanto la trama como la caracterización se sometieron a la prueba de credibilidad basada en lo que podía esperarse razonablemente dentro de la experiencia cultural. Esta sensatez eliminó efectivamente las narrativas románticas sobre criaturas mitológicas, héroes fantásticos y cuentos inverosímiles de la época clásica.

- El tiempo en la edad clásica era de importancia secundaria ya que la atemporalidad era la referencia en un mundo inmutable. Basados ​​en la Poética de Aristóteles, los escritores tradicionales basaron sus dramas en el escenario ahistórico de la unidad de tiempo, lugar y acción. Todo sucedió en un día. La vida era retratada en 24 horas.

En el siglo XVII, Locke introdujo el concepto de identidad individual medida a través del tiempo y el lugar. La descripción mecánica de Newton de las relaciones de los planetas reforzó la idea de que el tiempo era un elemento clave en la comprensión y medición del universo. (El reloj de péndulo preciso se inventó en 1656).

La novela incorporó estas ideas contemporáneas utilizando el tiempo como factor en las relaciones humanas y el desarrollo del carácter. El tiempo ya no era una coincidencia, sino una causa del desarrollo humano siguiendo la distinción de Hume entre causalidad y casualidad. Crusoe se preocupó de escribir un diario, la piedra angular de su autobiografía, y registró su tiempo en la isla usando un calendario. Richardson registró el tiempo en los intercambios de cartas de sus personajes al fecharlos e incluso mencionar la hora exacta de escritura, lo que él denominó 'escribir al momento'. 

- El lugar en tiempos premodernos era una generalidad. Shakespeare menciona Dinamarca al comienzo de Hamlet o la ubica en Verona en Romeo y Julieta y el Mercader de Venecia, incluso cita la ciudad en el título, pero estos lugares tienen poca importancia en la narrativa. Son referencias generales. De manera similar, Homero describe el viaje de regreso de Ulises a Itaca ubicando sus aventuras en lugares de fantasía. 

La novela, por otro lado, tiene cuidado de colocar a sus personajes en escenarios contemporáneos, reconocibles para los lectores. La isla de Crusoe se describe con detalles físicos. Fielding utiliza escenarios específicos para ubicar a sus personajes, como los detalles gráficos del viaje por carretera del protagonista a Londres en Tom JonesRichardson usa paisajes naturales y detalla sus ubicaciones interiores. Novelas francesas posteriores como Le Rouge et le Noir o Le Pere Goriot abren sus narraciones con una descripción del entorno.

- El lenguaje, en la tradición más antigua, es retórico y apunta a la belleza. Los romances usaban lenguaje figurado. En la Ilustración Locke definió el lenguaje de un modo empírico, como destinado a transmitir conocimiento. Fue Flaubert en la tradición francesa del siglo XIX de la novela realista quien pronunció que su escritura era "le réel écrit"Se aceptaba que el lenguaje era referencial y que las palabras no eran el equivalente de los objetos.

En 1695 terminó la censura estatal en el Reino Unido y hubo elecciones casi cada dos años durante las siguientes dos décadas. Esto provocó un enorme aumento de panfletos políticos, campañas electorales para los partidos. Escritores famosos como Daniel Defoe trabajaron en Review escribiendo ensayos políticos defendiendo la política del gobierno. Jonathan Swift también contribuyó a The Examiner. Ambos escritores inventaron técnicas narrativas novedosas en sus panfletos, experimentando con formatos simulados, personajes inventados, sátira y el anonimato para atacar al adversario político. Otro género que apareció en el siglo XVIII fue las publicaciones periódicas, en particular The Tatler y The Spectator, que trataban todo tipo de temas: moda, política, comercio...

Entre las obras de la literatura europea que reflejaron valores neoclásicos se encuentran: “Fábulas” de Jean de la Fontaine , Los viajes de Gulliver” de Swift, "Robinson Crusoe” de Daniel Defoe , “Ocios de mi juventud” de José Cadalso Vázquez y “Ensayo sobre el hombre” por Alexander Pope.

Daniel Defoe publicó Robinson Crusoe en 1719. Se dice que es la primera obra de un nuevo género, la novela. Forma parte de una nueva mentalidad aristotélica. Esta visión cree que la realidad es particular, hecha de objetos concretos y sujeta a los sentidos. Rechaza la herencia platónica, medieval, compuesta de universales, clases y abstracciones. La perspectiva realista de la novela se resume en el largo título original del libro de Defoe, que detalla su realismo ficticio de lugar, tiempo, trama y autoría autobiográfica:

"La vida y extrañas y sorprendentes aventuras de Robinson Crusoe, de York, marinero: que vivió veintiocho años, completamente solo en una isla deshabitada en la costa de América, cerca de la desembocadura del gran río de Oroonoque; después de haber sido lanzado en la costa por un naufragio, en el que todos los hombres perecieron excepto él mismo. Con un relato de cómo finalmente fue liberado extrañamente por piratas. Escrito por él mismo".

Alexander Pope (1688-1744) fue colaborador de The Spectator. Su Rape of the Lock (1714) es un comentario irónico sobre la sociedad contemporánea, que se presenta como un barniz que cubre una energía burbujeante. Está escrito en copla heroica. También tradujo La Ilíada y La Odisea.

Jonathan Swift (1667-1745) es más famoso por su sátira. A Tale of a Tub (1704) que se burla de un ensayista de periódicos sin respeto por los hechos. Emplea una técnica de suplantación en El argumento contra la abolición del cristianismo (1708), narrado por un cristiano nominal. Utiliza la ironía de un personaje inventado en A Modest Proposal (1729) para sugerir una solución escandalosa al hambre: comer bebés. Los viajes de Gulliver (1726) es otro mensaje crítico e irónico sobre la naturaleza humana, que se extiende a una dura denuncia de su propio narrador.

Samuel Johnson (1709-1784) contribuyó al renacimiento literario con su Dictionary of the English Language (1755). Se utilizó como referencia preferente para el uso del inglés hasta la publicación de The Oxford English Dictionary en 1928.

Arte Neoclásico

El movimiento neoclásico en pintura, escultura y arquitectura se estableció a mediados del siglo XVIIISe basó en los ideales grecorromanos de sencillez y armonía, una reacción contra los excesos barrocos. Se dice que los descubrimientos arqueológicos de Pompeya (1738) y Herculano (1748) alentaron este movimiento.

En el arte, el pintor Jacques Louis David es un representante del estilo neoclásico. Sus temas están extraídos de la época grecorromana y pintados en colores sombríos, a excepción de los rojos y algo de azul para la narrativa principal. Sus pinturas son equilibradas y claras, con adornos mínimos y líneas fuertes y audaces. Su estilo se ejemplifica en El juramento de los Horacios:

La escultura neoclásica también se inspiró en fuentes clásicas y mitológicas. Los personajes se presentaban con cuerpos suaves e idealizados, en escala real, similares a las estatuas grecorromanas.

Niño pescador napolitano con una concha (1861) de Jean-Baptiste Carpeaux.

Los arquitectos de la época neoclásica crearon edificios impresionantes, pero sin la ornamentación adicional del rococó. Los elementos grecorromanos eran columnas, formas geométricas y cubiertas planas o abovedadas. El Panteón de París es un ejemplo:


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