- Política por Aristóteles



Contexto

En el capítulo final de La Ética a Nicómaco (c. 350 aC). Aristóteles establece una relación entre la moral individual y la ética cívica. Encarga a la polis la educación de ciudadanos virtuosos. Política (c. 335–323 a. C.) ofrece detalles sobre cómo lograr estos objetivos.

La República de Platón proporcionó un esquema utópico de cómo manejar los asuntos del Estado, pero Aristóteles propone un modelo más realista extraído de las personas y sociedades de su tiempo. La Política es un comentario sobre el estado político griego y la forma más eficiente de gobernar.

Aristóteles (384–322 a. C.) nació en Estagira, en el Reino de Macedonia, donde su padre fue médico de la corte de Amintas III, abuelo de Alejandro Magno. Sin embargo, el autor vivió la mayor parte de su vida en Atenas y expuso la idea de que la polis era el sistema superior de asociación humana. Su premisa política básica es que la ciudad-estado es la única organización política sensata.

La polis de la época de Aristóteles estaba formada por ciudadanos, esclavos, trabajadores manuales no ciudadanos, niños, mujeres e inmigrantes. Los ciudadanos eran los gobernadores de la ciudad estado y el resto de la población se ocupaba de su mantenimiento. El sistema fue explotador, pero produjo filósofos, dramaturgos, artistas y arquitectos. Irónicamente, aunque consideraba Atenas un modelo político, Aristóteles nunca se convirtió en ciudadano ateniense.

Otra ironía fue que Aristóteles tenía una relación cercana con los poderes en Macedonia, sirviendo como tutor de Alejandro Magno, que tenía 13 años de edad. Al acceder al trono Alejandro unificó toda Grecia y dejó obsoleto el sistema de las polis griegas independientes .

Resumen

Para Aristóteles, los humanos son naturalmente animales políticos. Logran su objetivo de crear una buena vida trabajando en la ciudad-estado.

Al comienzo de Política el autor considera las relaciones humanas en la vida: marido y mujer; padre-hijo; maestro-esclavo. Analiza brevemente la esclavitud y se pregunta si siempre es mala o siempre buena. Concluye que hay dos tipos de esclavitud: una se impone legalmente y la otra que es 'natural'. Si existen esclavos naturales entonces no son como los humanos, sino similares a las bestias. Toda la naturaleza es un sistema de gobernantes y gobernados por lo que la esclavitud tiene sentido, ya que estos son buenos en las tareas básicas. La relación esclavo/amo se asemeja a la del monarca/súbdito. Sin embargo, no es injusto esclavizar a alguien que no es un esclavo natural.

La supervivencia es otra discusión y trata sobre cómo las personas obtienen las necesidades de la vida. Los elementos básicos de la vida, alimento y vivienda, son 'naturales' para el autor pero rechaza la acumulación de más cosas que las necesidades esenciales.

Luego se consideran otras relaciones en el hogar. La de un hombre y sus hijos es similar a la de un rey. La relación entre el hombre y la mujer es política, aunque solo los hombres son aptos para ser gobernantes. Las relaciones se desarrollan y cambian según los roles y las circunstancias.

Aristóteles luego revisa diferentes tipos de regímenes. No existe el régimen ideal, sino tres positivos: gobierno constitucional, aristocracia y monarquía. Estos sistemas políticos son buenos porque son igualitarios: los privilegiados reciben todos el mismo trato y los desfavorecidos reciben un trato igual a su nivel. Los privilegiados contribuyen más a la sociedad y así reciben ventajas.

El gobierno constitucional es óptimo porque tiene un conjunto fijo de reglas. Aunque una monarquía y una aristocracia pueden ser beneficiosas si encuentran buenos líderes. Los regímenes negativos son: la oligarquía, la tiranía y la democracia.

El autor analiza los peligros de diferentes formas de gobierno. Cuando una monarquía se pervierte cae en tiranía donde el gobernante es injusto. Una aristocracia corrupta se convierte en una oligarquía. Un gobierno constitucional degradado se convierte en una democracia, la perversión menos terrible. Las sociedades exitosas dependen de las clases medias que cierran la brecha entre ricos y pobres. El sistema de gobierno más adecuado dependerá de la sociedad. Si hay una gran clase media, es apropiado un gobierno constitucional; si hay más pobres, una democracia. La conclusión del filósofo es que el mejor sistema de gobierno se encuentra en el término medio entre ricos y pobres. Esto estimula la participación, si existe una calificación para gobernar como la posesión de una propiedad. En un gobierno cívico hay tres facciones: deliberante que crea leyes, ejecutivo que toma decisiones y judicial que aplica la ley. 

Ahora se aborda el cambio de gobierno. Esto generalmente ocurre debido al desacuerdo en la manera en que se dirige un gobierno. Aristóteles ofrece consejos sobre cómo mantener un gobierno estable. Su receta básica es mantener contentos a los que no están en el poder. Deben tener oportunidades educativas y ser tratados con respeto. El objetivo ideal de Aristóteles es que cada ciudadano alcance su punto máximo de felicidad. La felicidad viene de la libertad de razonar y todo lo demás en la polis tiene como objetivo fomentar la felicidad. La ciudad ideal no debe de ser demasiado grande, sino lo suficientemente grande como para seguir siendo autónoma. Los ciudadanos deberían poder participar en todos los aspectos, incluido el gobierno, el ejército, la religión y la propiedad de la tierra. El trabajo debe dejarse a los esclavos. Se necesita un programa educativo que incluya arte, literatura, música y ejercicio físico. Cualquier cosa que estimule la mente debe ser valorada.

Temas

Telos

La teleología es la interpretación filosófica de los fenómenos naturales que muestran un propósito o diseño. Aristóteles parece asumir que existe una actividad con propósito en la naturaleza, tal como la que vemos en el comportamiento humano. Su premisa es que todo tiene una intención y el mundo es racional y ordenado. El propósito humano se cumple a través de nuestra facultad de razonar. 

“La naturaleza no hace nada sin propósito o sin utilidad.”

Esta visión del Cosmos es cuestionada por la física cuántica, donde el mundo subatómico funciona como un caos resumido en el 'principio de incertidumbre' de Heisenberg: el azar gobierna el universo.

En su Ética a Nicómaco, Aristóteles explica que el propósito humano es la felicidad y que ésta se logra a través de la razón: la facultad que define a la humanidad. Cuando manejan sus acciones y sentimientos de acuerdo con la razón, los humanos viven de acuerdo con la virtud y experimentan felicidad y plenitud. La vida feliz es la vida virtuosa.

El objetivo de Política es definir el estado perfecto utilizando los mismos supuestos. Aplicando estas premisas, Aristóteles determina qué tipo de asociación política es la más propicia para la felicidad individual. 

El autor argumenta que los humanos son naturalmente sociables y políticos. El Estado debe satisfacer sus necesidades físicas, sus deseos de ser sociables y sus aspiraciones de justicia y de llevar una vida plena y feliz. Cree que los intereses del individuo y del Estado coinciden. Esto choca con la visión moderna de la Ilustración en la que el individuo necesita ser protegido del poder del Estado. La teoría de Aristóteles es de concepción totalitaria, ya que sostiene que el individuo sólo puede ser plenamente humano cuando está completamente involucrado en los asuntos del Estado.

Totalitarismo

En el libro 4 Aristóteles aborda la cuestión de los posibles peligros del Estado para los individuos. Su solución es aconsejar que la ley actúe como defensa contra la tiranía. El Estado totalitario tiene un líder omnipotente que pretende reflejar la voluntad del pueblo. Sin embargo, el nombre 'estado totalitario' es inapropiado, ya que no hay Estado, solo la voluntad del líder supremo que no rinde cuentas a nadie.

Por otro lado, en el capítulo 8, Aristóteles sugiere que no existe una distinción clara entre la vida privada y la pública y que los intereses individuales y estatales coinciden. El Estado, no los padres, debe educar a los jóvenes porque ellos son los futuros gobernantes y el sistema educativo debe servir los intereses del Estado. La explicación puede residir en la distinción entre el Estado ideal y el desviado. En el Estado utópico los líderes son virtuosos y gobiernan siguiendo la ley. Son elegidos por mérito como parte de una aristocracia. La función principal del Estado es asegurarse de que los ciudadanos puedan llevar vidas virtuosas y así alcanzar la felicidad. Esto se puede lograr de manera eficiente a través de la educación, asegurando así la estabilidad del propio Estado.

Por otro lado, los regímenes corruptos otorgan poder a quienes tienen riqueza o son populares, no a los líderes virtuosos elegidos por sus méritos. Este es el peligro del poder tiránico que persigue intereses personales y no comunes.

La clase media

En los libros 3 y 4 Aristóteles sugiere que una clasificación eficaz de los regímenes es su economía. La tiranía aparece como una forma de control donde el monarca controla a los ciudadanos para sus propios fines como el amo maneja a sus esclavos, que son de su propiedad. La oligarquía ocurre cuando la constitución está en manos de una élite que controla una gran riqueza. La democracia sucede cuando aquellos que no tienen riqueza ostentan el poder.

“…es democracia cuando los libres son soberanos, oligarquía cuando los ricos son soberanos; pero lo que en realidad ocurre es que los primeros son muchos, los segundos pocos: muchos son libres, pocos son ricos.”

También emplea un argumento de clase al presentar un caso para el grupo en la sociedad que posee medios moderados y solo desea estabilidad. En el libro 5, afirma que la oligarquía absoluta y la democracia total son inestables a largo plazo, por lo que propone un compromiso. La constitución se crearía en torno a la clase media, lo que significaría un sistema más cercano a la democracia que una constitución de unos pocos. Así sería más estable. Esto se puede relacionar con su tesis de que el 'camino medio' es el mejor, el más virtuoso y el más feliz. Los Estados más logrados probablemente estén compuestos por ciudadanos moderadamente exitosos que no persiguen la riqueza por sí misma. La felicidad se logra a través del buen carácter y el intelecto, con una cantidad moderada de posesiones. 

Justicia

Aristóteles mantiene un cierto concepto meritocrático en la justicia cuando sugiere que los honores y las riquezas deben distribuirse según los méritos. Sin embargo, los no ciudadanos, como él mismo, las mujeres y los esclavos no tienen oportunidades. Están condenados al nivel más bajo de la sociedad al definir el mérito en términos de cualidades que sus bajos estados les niegan. Esta postura aristocrática, por otro lado, se equilibra con su aviso del posible abuso de poder. En el Libro 3 afirma que todos los ciudadanos son responsables. 

Ética y Política

La ética y la política de Aristóteles están entrelazadas. 

- Un tema principal que conecta ambos libros es la virtud. En Ética el autor presenta la virtud como una base importante para alcanzar la felicidad y la mejor vida posible. En Política Aristóteles escribe:

“...la asociación que apunta en el más alto grado y al bien supremo es la que tiene más autoridad e incluye a todas las demás. Ahora bien, esto se llama un 'estado' [polis], y es una asociación política”.

Tanto el Estado en Política como el individuo en Ética apuntan al bien supremo que se relaciona con la virtud.

En Ética Aristóteles considera que la virtud es vital para lograr la felicidad. Una persona debe esforzarse por ser virtuosa para ser feliz: 

"... porque se ocupará siempre o sobre todo en acciones y estudios de cosas hechas según la virtud, y llevará las fortunas de la vida y será gobernado como ciudadano para que la polis prospere".

- Una segunda relación entre los textos radica en los roles que cumplieron los esclavos, las mujeres, los campesinos y los artesanos. Estos grupos no forman parte de la polis política y, por lo tanto, no pueden perseguir la vida ideal. Sin embargo, sí ayudan a que la ciudad-Estado mejore.

- Los gobernantes son importantes en la polis ya que toman decisiones sobre cómo vivir la mejor vida y quién es admitido a la ciudadanía. En Ética el autor sostiene que el líder del Estado debe mejorar la vida de los ciudadanos y asegurarse de que obedezcan la ley. En Política insiste que un ciudadano debe tener la capacidad de gobernar. 


 

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