Las 95 tesis de Lutero

Contexto

Cuando el Imperio Romano Occidental cayó en el siglo V, el vacío de poder fue llenado gradualmente por la Iglesia Católica. Este dominio institucional duró casi mil años.

A finales del día siglo XV el Renacimiento italiano se había extendido al norte de Europa. Sin embargo, en contraste con el humanismo secular de las ciudades-estado en Italia, los líderes del Renacimiento del Norte pusieron su énfasis en el humanismo cristiano y se preocuparon por asuntos y textos religiosos. Colet, Lefèvre d'Étaples, More y Erasmo destacaron la vida moral por encima de las sutilezas teológicas y rituales. Como en Italia, el Renacimiento en el Norte miró hacia el pasado en busca de modelos. Esta vez no en un pasado clásico, sino en los primeros cristianos. También pusieron énfasis en las Escrituras, y Erasmo aplicó la filología a su traducción al griego de los evangelios en latín. Esto sirvió como base para posteriores traducciones de la Biblia por parte de Reformistas. Sin embargo, los primeros humanistas del norte permanecieron dentro de la Iglesia.

De manera similar al Imperio Romano, el dominio del territorio por parte de la Iglesia y su burocracia llevaron a la corrupción. Un ejemplo sobresaliente de esta degeneración fue la venta de indulgencias. Esta mala práctica se basó en la creencia de que las personas podían tomar una ruta rápida al cielo comprando indulgencias para reducir sus sentencias en el purgatorio.

Lutero era un fraile agustino y su objetivo era reformar la Iglesia, pero desde dentro. Su pensamiento se resume brevemente como sola fide (solo fe) y sola Scriptura (solo la Biblia). En resumen, Lutero argumentó que la relación entre Dios y los humanos era de fe personal y sólo estaba sujeta a la Biblia. Esto eliminó la necesidad de la mediación eclesiástica y colocó a los individuos en el centro, donde participaban directamente de su propia fe. Un choque con las autoridades dominantes de la Iglesia era inevitable.

Fue el tema de las indulgencias lo que llevó a Lutero a escribir sus 95 tesis que pretendían ser una invitación a un debate académico sobre los temas de los valores cambiantes y la moralidad de la cultura europea, como lo implica el subtítulo de las tesis: Disputa sobre el poder y la eficacia de las indulgencias.

La venta de indulgencias se había intensificado bajo el Papa León X, quien necesitaba recaudar fondos para la nueva basílica de San Pedro en Roma. Cuenta la leyenda que Lutero clavó sus tesis en la puerta de una iglesia de Wittenberg el día 31 de octubre de 1517, aunque no se ha probado que ese día estuviera realmente en la ciudad. Había enviado su texto a su superior, el arzobispo Albrecht de Mainz, y posiblemente lo colocaron en la puerta como un aviso de la iglesia, como era la costumbre. Sin embargo, debido a las versiones impresas circularon ampliamente

Lutero continuó publicando críticas a las prácticas y doctrinas de la Iglesia Católica y fue excomulgado formalmente en 1521. Se negó a retractarse en la Dieta de Worms y fue declarado hereje, lo que puso su vida en peligro. Fue protegido por el Elector de Sajonia en el castillo de Wartburg, donde inició la traducción de la Biblia a la lengua vernácula.

La teología fue sólo una parte de la Reforma. Numerosas facciones políticas también tenían su propio poder e intereses económicos que les empujaban a rechazar la autoridad papal, por ejemplo los impuestos eclesiásticos. El uso por parte de los reformadores de la imprenta comercial, inventada por Gutenberg en 1450, significó que sus ideas pudieran difundirse rápida y ampliamente en la lengua vernácula, contrarrestando las declaraciones de la Iglesia que estaban en latín. 

Los cambios económicos y políticos generales del período se evidenciaron en la Deutsche Bauernkrieg (la guerra de los campesinos alemanes), 1524-1525. Esta fue una revuelta popular en varias áreas de la Alemania moderna, junto con Austria y Suiza. Fue motivado por el descontento social al desmoronarse el sistema feudal. La predicación de la reforma con su crítica a la Iglesia Católica probablemente también jugó un papel en la revuelta, ya que la Iglesia era terrateniente feudal, junto con los nobles y príncipes locales. Los reformadores protestantes enseñaron que todos tenían acceso directo a Dios y que no había necesidad de mediación eclesiástica. Algunos tradujeron esto a la política, argumentando que todos deberían participar en el gobierno. Estos puntos de vista no fueron sostenidos por el mismo Lutero, quien defendió el poder de los príncipes. Estaba a favor de vigilar a la sociedad para evitar el caos y la inmoralidad.

Resumen

Lutero se presenta como profesor de teología e invita a la discusión de las tesis para determinar la verdad. Se anima a los que no puedan asistir a que den su opinión por escrito.

Tesis 1 a 7 : Culpa y arrepentimiento

El evangelio de Mateo afirma en 4/7 que Jesús les dijo a sus seguidores que toda la vida era un acto de arrepentimiento. Esto es diferente del acto de confesión. El arrepentimiento no es un sacramento, sino una actitud de toda la vida. Argumenta que por 'arrepentirse' Cristo quiso decir:

“la vida entera de los creyentes sea una vida de arrepentimiento”.

También criticó la práctica de que el Papa sólo puede conceder indulgencias a quienes contravienen las normas de la Iglesia, establecidas por los propios eclesiásticos. Lutero concluye que el arrepentimiento interno de las Escrituras implicaría culpa o el "odio de sí mismo" que sólo llegaría a su fin en el más allá.

Tesis 8 a 19 : Muerte y purgatorio

No hay autorización para que los sacerdotes fijen la penitencia por los moribundos o los necesitados en nombre de la Iglesia. La suposición es que los castigos de la Iglesia serán pagados en el purgatorio.

Si alguien está al borde de la muerte y su fe es débil, temerá a la muerte. Eso es suficiente castigo, ya que el infierno, el purgatorio y el cielo provocan sentimientos de: desesperación, casi desesperación y seguridad. Las almas del purgatorio necesitan más amor y menos horror. Algunas de estas almas pueden, de hecho, estar predestinadas.

Tesis 20 a 37 : ¿Qué puede hacer y no hacer una indulgencia?

Cuando el Papa declara una indulgencia plenaria sólo puede referirse a las penas que él mismo ha impuesto. Algunos sacerdotes declaran que las indulgencias incluyen más que lo que autoriza el Papa. No se puede conceder indulgencia por pecados de los que no se haya arrepentido durante la vida. Afirmar lo contrario es engaño.

“Las normas eclesiásticas sobre la penitencia sólo se aplican a los vivos, según esto, no es posible aplicar la penitencia a los muertos”.

Se dice que las almas son liberadas del Purgatorio cuando se paga suficiente dinero. Sin embargo, comprar una indulgencia solo fomenta la codicia. Es necesario cuidarse de quienes difunden la idea de la indulgencia como método de reconciliación. Las indulgencias solo cubren la violación de las leyes de la Iglesia. Todos los cristianos pueden ser absueltos si se arrepienten, y sin pagar, ya que Dios ha otorgado a todos los creyentes una parte igual en su Iglesia.

Tesis 38 a 48 : Indulgencias versus buenas obras

Las indulgencias excesivas no son una buena señal. Tanta gente las está comprando que el arrepentimiento parece secundario. Un verdadero cristiano se arrepiente y acepta el castigo por el pecado. 

"Todo cristiano que verdaderamente se arrepienta tiene derecho a recibir plena indulgencia por su culpa y castigo, incluso si no tiene una carta de indulgencia".

Hay que aclarar que las acciones de caridad siempre pesan más que una indulgencia. Siempre es más recomendable ayudar a los pobres o a los necesitados que comprar una indulgencia. Las buenas obras multiplican el amor y mejoran la humanidad.

Las indulgencias no mejoran a nadie, sino que sólo les liberan del castigo. Dios quiere que la gente ayude a su prójimo, no que use el dinero para comprar indulgencias. Ningún cristiano está obligado a comprar indulgencias. Es mejor dedicar una oración al Papa en agradecimiento por la absolución de los pecados, en lugar de darle dinero.

Tesis 49 a 55: El comportamiento de los predicadores de indulgencias

Recibir una indulgencia es positivo, pero debemos recordar el temor de Dios. Incluso el Papa seguramente estaría dispuesto a vender la Basílica de San Pedro para ayudar a los pobres cuyo dinero fue arrebatado por aquellos que predican indulgencias.

Nadie entrará al cielo simplemente comprando una indulgencia, incluso si el Papa lo promete. En la iglesia, se debe dedicar más tiempo al evangelio que a las indulgencias porque las Escrituras son cien veces más importantes. 

Tesis 56 a 68 : ¿Qué es el “tesoro de la Iglesia”?

Se dice que el Papa dispensa indulgencias del "tesoro de la Iglesia". No puede estar refiriéndose a la propiedad, ya que el clero no la entregaría. No puede tratarse de los méritos de Cristo y de los Santos, ya que estos llegan a los fieles directamente, no a través del Papa. San Lorenzo dice que el tesoro de la Iglesia son sus pobres.

El tesoro de la Iglesia es el sacrificio de Cristo. El mayor tesoro de la Iglesia es el Evangelio, que habla de la misericordia y la gloria de Dios. Por eso es tan buscado. El Evangelio puede atrapar a los ricos; una indulgencia solo atrapa su riqueza y beneficia a los predicadores.

Tesis 69 a 80 : ¿Por qué debemos actuar contra los predicadores de indulgencias?

Los comisionados por el Papa para conceder indulgencias deben ser apoyados por el clero. Sin embargo, no deben difundir mentiras o les alcanzará el anatema del Papa.

"¿Por qué el Papa, que hoy es más rico que los más ricos de los Crasos, no puede construir al menos una Iglesia de San Pedro con su propio dinero en lugar del de los pobres creyentes?"

Es una tontería decir que una indulgencia papal libera a los pecadores de toda culpa, sin importar el crimen. Las indulgencias nunca pueden absorber ningún pecado. El mayor regalo del Papa no son las indulgencias, sino el Evangelio, que dice, en Corintios, que tiene poder para curar. Por otra parte, es una blasfemia afirmar que la cruz de indulgencia en las iglesias equivale a la cruz de Cristo. 

Tesis 81 a 95 : Interrogando al Papa

Muchas preguntas surgen sobre la responsabilidad del Papa. ¿Por qué no libera a todas las almas del purgatorio por amor? En lugar de eso, cobra dinero por liberar almas y construye una basílica con él. ¿Por qué se celebran Misas por los difuntos si ya tienen indulgencias y no necesitan oraciones? El Papa debe devolver el dinero pagado por estas Misas. ¿Qué pasa con aquellos cuyo arrepentimiento es completo y verdadero? ¿Qué más pueden recibir del Papa? ¿Por qué no puede conceder indulgencias plenarias a todos en lugar de a algunos una vez al día?

“Es esencial animar a los cristianos a esforzarse por seguir a Cristo, su líder, a pesar del castigo, la muerte y el infierno; y confiar en que entrarán en el cielo después de muchas tribulaciones, en lugar de tranquilizarse con una falsa seguridad espiritual”.

 Temas

Indulgencias

Las indulgencias se remontan a la persecución romana de los cristianos en el siglo II, cuando se vieron obligados a negar su fe. Al retractarse y querer unirse nuevamente a la Iglesia, adquirieron un escrito de un creyente difunto respetado y luego fueron aceptados en la comunidad.

Al menos a partir del siglo XIII las autoridades de la Iglesia sabían de los abusos relacionados con las indulgencias y tenían el poder de corregirlos. Debido a las guerras de precios en las que los prelados competían por vender indulgencias, el Cuarto Concilio de Letrán (1215) instó a la moderación. A partir de entonces Papas y Concilios restringieron los abusos en la concesión de indulgencias.

Lutero no cuestionó las indulgencias en sí mismas, ni la doctrina del Purgatorio, pero sí denunció su abuso. En particular, criticó la concesión de indulgencias a personas vivas en nombre de los del Purgatorio, especialmente el intercambio de indulgencias por dinero y no por buenas obras. Esto está de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia de que las indulgencias no pueden salvar a la gente. La penitencia es la forma de satisfacer la pena temporal por el pecado. (La enseñanza de la Iglesia establecía que pagar en dinero o actos penitenciales permitía el acceso al tesoro de méritos de la Iglesia, un concepto creado por Aquino. Este mérito podía ser aplicado inmediatamente, depositado para el futuro o aplicado a otros para acortar la estancia en el Purgatorio.) En este punto, Lutero estaba completamente de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia.

Sin embargo, en 1520 el Papa condenó a Lutero y eso le radicalizó. Quemó públicamente la bula papal Exsurge Domine que le condenaba. Fue excomulgado al año siguiente.

El mensaje de los Perdonadores que vendían indulgencias era, que para ser un buen cristiano hay que comprar indulgencias. Este concepto no era cristiano y Lutero lo denunció. Los creyentes también notaron que algunas personas compraron su remisión del pecado sin hacer penitencia. Esto significaba que los ricos podían evitar la penitencia, pero los pobres no.

“Las indulgencias papales deben ser predicadas con cautela, no sea que la gente piense erróneamente que son preferibles a otras buenas obras de amor”.

Lutero radicalizó sus opiniones y comenzó a insistir en la primacía de la fe y las escrituras. Esto socavó la mediación de la Iglesia como representante de Dios en la tierra. Luego acusó al Papa de ser un anticristo, ya que amenazaba a los creyentes con tormentos en el infierno y el purgatorio. La crítica política de Lutero fue que las indulgencias eran simplemente un medio efectivo para mantener el poder papal, tanto religioso como monetario.

La Iglesia Católica continúa otorgando indulgencias en la actualidad, pero solo alivian el castigo del purgatorio temporal por los pecados personales, no por los de los demás.

El Papa

Antes de su condenación por el Papa en 1520, Lutero era un católico convencido que estimaba el papado. Pensó que el problema estaba en la Curia, no en el Papa. Sus tesis de 1517 fueron un intento de iniciar una discusión, no una amenaza polémica. Buscan colocar los poderes del Papa bajo la Escritura. Sólo Dios tiene poder sobre las almas en el Purgatorio (Tesis 22 y 25) , no el papado, y los Papas no pueden conferir la absolución sin Dios (Tesis 6 ). Están obligados por la Palabra de Dios.

En una discusión escrita con el teólogo Eck en 1519(Resolutio Lutheriana superpositione sua tercia décima de potestate papae), Lutero desarrolla su crítica al papado. Los Papas y Concilios deben estar subordinados a la Biblia, ya que son instituciones humanas desarrolladas en la historia, no ley divina. En Mateo 16, la "roca" no es Pedro, sino una referencia al mismo Cristo. El papado no está previsto en las Escrituras, por lo que la Palabra tiene prioridad sobre el Papa. Si el Papa desobedece la Biblia, los fieles deben seguir esta última.

Lutero se había convencido de que el papado era una estructura de poder, pero que debía estar al servicio del Evangelio. Respondió a la defensa del Papa de Ambrogio Caterino con un ataque ardiente. Compara al Papa con el feroz rey de Daniel 8/23-25 ​​que devasta a los santos, afirmando que es un Cristo falso. También mezcla al Papa con los turcos, ambos como representantes del Anticristo que atacaban a la Iglesia.

Lutero compuso los Artículos de Esmalcalda en 1534. Son un resumen de la doctrina luterana. En ellos califica el poder del Papa de “falso, travieso, blasfemo y arrogante” e insiste en que su interés está en los asuntos diabólicos.

Un año antes de su muerte en 1546, Lutero escribió Contra el papado en Roma, fundado por el diablo. Repite el argumento de que el Papa se ha aliado con los turcos para destruir la Iglesia.

Sagrada Escritura

Para que los creyentes conozcan su relación con Dios, deben determinar la autoridad a consultar: ¿la experiencia, la tradición de la Iglesia, el clero, la Biblia? En su concepto de sola Scriptura, Lutero afirmó que la única fuente infalible sobre la justificación, y por tanto la salvación, era la Biblia.

Lutero pasaba horas diarias acusándose de pecados a su confesor. Con el fin de dejar de pensar en el pecado, le metieron en un curso de doctorado en teología y luego le designaron para dar conferencias sobre la Biblia en la Universidad de Wittenberg. Su trabajo en la Biblia le enseñó que la justicia viene a través de la fe en Jesús.

Sin embargo, sola Scriptura nunca rechazó el razonamiento o la tradición de la Iglesia. Significaba que la Biblia era la única autoridad en las enseñanzas acerca de la doctrina y la práctica. Otros caminos hacia la verdad eran útiles, pero tenían que inclinarse ante la autoridad única sobre la Verdad.

“Su Santidad [el Papa] abusa de las Escrituras. Niego que esté por encima de las Escrituras”.

Lutero estudió la publicación de Erasmo del Nuevo Testamento griego en 1516 animó a Lutero a criticar la doctrina de la Iglesia sobre la penitencia. Argumentó que las palabras de Jesús "haced penitencia" se habían traducido erróneamente como "arrepentíos", por lo que la doctrina se había basado en un error.

En su discusión con Eck, quien argumentó que si la interpretación de la Biblia de alguien es válida debido a la fe en esa convicción, entonces ya no hay autoridad para determinar la interpretación. Si la verdad es solo opinión, entonces no hay Verdad. Eck afirmó que Lutero no era mejor que el hereje Jan Hus, quien había puesto su propia interpretación por encima de la del Papa. Lutero respondió que él también era un 'husita', a pesar de que Hus había sido enterrado en la hoguera por sus creencias. Algunos meses después Lutero fue excomulgado. Él declaró:

éste afirmó que Lutero no era mejor que el hereje Jan Hus, quien había colocado su propia interpretación por encima de la del Papa. Lutero respondió que él también era un 'husita', a pesar de que Hus había sido quemado en la hoguera por sus creencias. Algunos meses después Lutero fue excomulgado. Declaró:

"Estoy obligado por la evidencia bíblica aducida por mí, y mi conciencia está cautiva a la Palabra de Dios".

Agustín de Hipona

Lutero era un fraile agustino y su ingreso en la orden se hizo por medio de las enseñanzas de Agustín.

Lutero basó su concepto de la Iglesia como invisible en la división de Agustín de la Iglesia visible e invisible. Esto le permitió al alemán explicar la corrupción de la Iglesia cotidiana, ya que también existía una Iglesia ideal, como se ve en las Escrituras, que es la Iglesia invisible. La comunidad de creyentes y los elegidos de Dios están escondidos en la Iglesia visible.

Lutero aceptó la idea de la gracia operativa de Agustín. Dios da la primera gracia a los humanos pasivos que impulsa su voluntad a cambiar de una tendencia al mal a un deseo por el bien. El otro tipo de gracia, donde la voluntad humana es activa, se conoce como cooperativa. Es un regalo gratuito de Dios y no se puede buscar ni comprar.

El libre albedrío en el luteranismo también tiene su origen en Agustín. La creencia determinista del teólogo alemán era que la voluntad humana era como un burro y era conducida por Dios o por el Diablo, según quien la condujera.

Agustín influyó en las concepciones de Lutero sobre la predestinación y el pecado original. La doctrina de la sola gratia era agustiniana: los creyentes sólo llegan al cielo por la gracia de Dios, sin ningún mérito de su parte. Según Lutero, la predestinación era un consuelo y una esperanza para los creyentes, porque Dios podía concederlo gratuitamente.

Obras

En 1520 Lutero publicó Tratado sobre las buenas obras. El objetivo era contrarrestar la crítica de que sus enseñanzas prohibían las buenas obras.

El escolasticismo en el período medieval tardío ofreció una explicación de la relación entre las buenas obras y la fe al decir que las acciones repetitivas conducían a la rectitud. Lutero contrarrestó esta concepción en su doctrina de sola fide en la que argumentó que la fe por sí sola, sin realizar obras, era el camino hacia una vida justa:

“No es justo el que hace mucho, sino el que sin trabajo cree mucho en Cristo.”

Su énfasis es que la fe está por encima de las buenas obras. Su base bíblica para esto fueron los diez mandamientos. Su principal argumento era que la obediencia a los mandamientos viene solo de la fe en Cristo y su redención:

"La fe, por lo tanto, no se origina en las obras, ni las obras crean la fe, sino que la fe debe brotar y de la sangre y las heridas y la muerte de Cristo".

Lutero invirtió la importancia entre las obras y la fe. Sostuvo que la salvación no proviene de las buenas obras, sino que las buenas obras provienen de la salvación y la fe. Es a través de la creencia en Dios que los fieles llegan a realizar buenas obras y ninguna obra es realmente buena sin fe. Para los cristianos que viven su vocación, todo lo que hacen es una buena obra. Este es el concepto protestante de que el trabajo es oración y dignifica tanto el trabajo que adquiere un matiz religioso.

Vernáculo

Después de la Dieta de Worms, Lutero fue hecho prisionero durante un año, por su propia seguridad, en el castillo de Wartburg. Dedicó su tiempo a traducir el Nuevo Testamento de Erasmo desde el griego al alemán. Estaba bien impreso e incluía ilustraciones grabadas en madera del taller de Lucas Cranach y selecciones de la serie Apocalipsis de Albrecht Durer.

A pesar de ser un conocido antisemita, Lutero organizó una reunión semanal que incluía a eruditos judíos, para producir una traducción del Pentateuco en 1523. La versión alemana completa de la Biblia se publicó en 1534, incluidos los apócrifos que aún no habían sido canonizados por el Concilio de Trento (1546).

Existía una versión anterior alemana del siglo XIV, traducida de la Vulgata latina. Wycliffe también había traducido la Biblia al inglés de la Vulgata en 1380. La Biblia de Lutero hizo un buen uso de la imprenta y las versiones anteriores desaparecieron. Revisó su traducción hasta su muerte en 1546 y publicó su última edición en 1545.

La traducción de Lutero fue clave para la difusión de las ideas de la Reforma, particularmente la de sola Scriptura que puso la autoridad bíblica por encima de la de la Iglesia Católica. También permitió a la gente común acceder a ella en su propio idioma, liberándola de la mediación del clero.

En el siglo XVI el idioma alemán era una colección de dialectos regionales. La invención de la imprenta, el crecimiento del comercio, el surgimiento de la clase comercial y especialmente la Biblia de Lutero, ayudaron a crear el alto alemán como estándar.