Contexto
La Revolución Industrial de los siglos XVIII y XIX en el norte de Europa creó una subclase de trabajadores, muchos de los cuales vivían en la pobreza en condiciones laborales terribles, como se describe en las novelas de Dickens, y con poca representación política. El libro de Marx se basó en treinta años de estudio del capitalismo en Inglaterra, que era la sociedad industrial más avanzada de su época. Desarrolló una teoría compleja sobre la estructura y función del capitalismo.
La revolución industrial trajo muchos cambios a través de la tecnología: las máquinas de vapor propulsadas por carbón permitieron nuevos métodos de transporte y máquinas para la producción en las fábricas tal como La máquina de vapor de Watt (1778); El telar mecánico (1785); La desmotadora de algodón (1794); El alumbrado público a gas (1807); El tren de Stephenson (1829); El telégrafo eléctrico (1837) y El martillo de vapor (1839). Las fábricas crecieron a través de nuevas teorías sobre la división del trabajo y la producción intensificada permitida por las nuevas tecnologías. La producción en masa está a la raíz de la creación de una sociedad de consumo masivo. Junto con la revolución técnica vino el cambio económico: el surgimiento del capitalismo. La nobleza terrateniente fue reemplazada gradualmente por capitalistas industriales y la ideología liberal promovió el libre comercio y la propiedad privada. Marx vio el capitalismo como una transformación de todas las relaciones sociales desde que se erosionaron las relaciones feudales tradicionales. Lo que quedó fue la relación obrero-patronal en la que la clase obrera industrial tenía que vender su trabajo y el capitalista veía la ventaja económica como virtuosa. (El co-autor de El capital, Engels, pertenecía a una familia de propietarios de fabricas en Alemania. En un estudio encontró que las nuevas clases trabajadoras industriales tenían vidas más miserables que sus antepasados. Señaló que las enfermedades estaban muy extendidas, los accidentes industriales eran comunes y la mortalidad infantil estaba aumentando. El capitalismo industrial creaba riqueza para unos pocos, mientras que las masas estaban peor que antes).
Marx y Hegel
La teoría de Hegel presenta la historia como un proceso del mundo que toma conciencia de sí mismo como espíritu, en una filosofía idealista. Marx retomó esta idea y argumentó, en cambio, que era la humanidad la que estaba alienada de sí misma en el mundo material. Escapar de esta alienación requería una revolución.
Marx acepta este proceso de evolución pero la diferencia básica es que en su sistema de pensamiento no hay lugar para la Idea. Hegel enfatiza el concepto de Idea, pero el análisis de Marx se basa en la materia, un enfoque materialista.
Sin embargo, tanto Marx como Hegel creían en la evolución de la sociedad, siguiendo un proceso dialéctico. Hegel señaló que la historia está siempre en movimiento, un concepto tradicional promovido desde el griego Heráclito : "todo fluye". Según Hegel, su movimiento es dialéctico, un proceso gradual de desarrollo. Marx también pensó que la sociedad progresaba a través de un método dialéctico. En este proceso, cada etapa se desarrolla a partir de la anterior. Ambos insistieron en que había una razón detrás del proceso dialéctico y que no estaba guiado ni motivado por ninguna fuerza externa.
Sin embargo, Marx señala que su concepto se diferenciaba del de Hegel:
“Mi método dialéctico no solo es diferente del hegeliano, sino que es su opuesto directo. Para Hegel, el proceso de vida del cerebro humano, es decir, el proceso de pensar, que bajo el nombre de idea incluso transforma en un sujeto independiente, son los demiurgos del mundo real, y el mundo real es solo la forma externa, fenoménica de la idea. Para mí, por el contrario, la idea no es otra cosa que el mundo material reflejado por la mente humana y traducido en formas de pensamiento”.
Marx estuvo de acuerdo con la dialéctica de Hegel pero discrepaba con el aspecto mistificador.
En opinión de Hegel, la Idea es de primera importancia y la materia es de importancia secundaria. Engels, quien terminó El capital después de la muerte de Marx, opinaba: “El sistema hegeliano es un error colosal”.
Marx también difería de Hegel en otro punto. Hegel había interpretado la historia dialécticamente pero no sugirió cómo cambiarla o la sociedad. En opinión de Marx, la función de la filosofía no era interpretar el mundo, sino cambiarlo.
En cuanto al cambio, Marx aplicó la dialéctica para apoyar la revolución proletaria y el radicalismo. Hegel idealizó el Estado a través de su método dialéctico que finalmente culminó en el fascismo. La aplicación de la dialéctica de Marx condujo al establecimiento del comunismo. No le interesaba la metafísica.
En cuanto a la teoría de la evolución, el modelo marxista puede sostenerse si lo comparamos con el darwinismo, donde la funcionalidad guía la evolución. Las estructuras económicas florecerían adaptándose, como lo han hecho las especies. Sin embargo, la comparación es problemática: el materialismo histórico marxista es predictivo y el darwinismo es contingente y dependiente de las circunstancias.
Marx y Feuerbach
Los seguidores de Hegel adoptaron a Feuerbach como modelo para remodelar sus ideas bajo una luz más radical. Marx se unió a los jóvenes hegelianos y fue influenciado por la filosofía materialista de Feuerbach que enseñaba que la conciencia derivaba del mundo de la materia, eliminando el espíritu. Al mismo tiempo, Feuerbach argumentó que la humanidad tenía una esencia universal y que Dios era una expresión de este núcleo. En resumen, los humanos habían creado a Dios, no al revés. Aunque Feuerbach consideraba la religión una expresión sana de la vida, tambien opinaba que la religión organizada alejaba al ser humano de su verdadera esencia. Afirmó que la humanidad era el origen de su propia moralidad y ética.
Marx escribió las Tesis sobre Feuerbach, once notas filosóficas en 1845, como esquema básico para el primer capítulo de un libro sobre la ideología alemana. Fueron publicadas póstumamente en 1888. Criticaban el materialismo espiritual de los jóvenes seguidores de Feuerbach, argumentando que la economía y las relaciones sociales eran el verdadero contexto para el análisis filosófico. Añadía que las creencias religiosas fueron creadas por la estructura económica subyacente y para eliminar aquellas era necesario deshacerse de ésta.
Posteriormente, Marx se distanció de Feuerbach y basó su análisis más bien en Adam Smith y David Ricardo, quienes utilizaron conocimientos sociológicos para análisis económica. Criticó la idea de la esencia humana y la reemplazó con la idea de que los humanos estaban influenciados por su entorno material, particularmente el modo de producción existente.
Karl Marx y Adam Smith
Marx postuló que las dos clases en una sociedad, la burguesía y el proletariado, permanecerán para siempre atrapadas en sus respectivas clases, debido a la naturaleza misma del capitalismo. La burguesía propietaria del capital rico no solo posee las fábricas, sino que domina los medios de comunicación, las universidades, el gobierno, la burocracia. Por lo tanto, su control sobre un estatus social elevado es inmutable. En contraste, la clase obrera pobre, o el proletariado, carece de cualquier medio efectivo de recibir una justa recompensa por su duro trabajo. El remedio para este problema, en opinión de Karl Marx, era que el proletariado se rebelara y creara un nuevo orden social donde no habría distinción entre los segmentos de la sociedad. No habría clases como tales. La propiedad colectiva de todo el capital para la producción garantizaría, según Marx, una distribución equitativa de la riqueza.
Adam Smith sostuvo que el sistema económico más ideal es el capitalismo. Adam Smith también se opuso a la idea de la revolución para restaurar la justicia para las masas porque valoraba el orden y la estabilidad por encima del alivio de la opresión. Marx se adhirió firmemente a la idea de que el capitalismo conduce a la codicia y la desigualdad. Inherente a la idea de competencia está la codicia y, según Marx, esto causaría inestabilidad e injusticia inherentes en una sociedad. El comunismo ofreció el mejor modelo, tanto político como económico: propiedad colectivista, características de producción y planificación central destinadas a distribuir la riqueza de manera equitativa y eliminación por completo de las distinciones entre la burguesía y el proletariado.
Smith explicó cómo las personas pueden obtener beneficios económicos proporcionales a sus esfuerzos y, por lo tanto, aumentar la riqueza agregada de una economía. Creía que en una economía de libre mercado, un individuo podría ganar y gastar libremente en un mercado, y permitiría que un trabajador actuara también como consumidor. Cuando un trabajador compra bienes y servicios, genera ganancias para algún otro agente económico, un productor o consumidor de bienes o servicios económicos, e impulsa aún más la actividad económica. Según Smith, los beneficios para un agente económico individual serían disfrutados por muchos otros miembros de la sociedad a través de un "efecto de goteo", ya que el trabajador original gastaría dinero, que sería ganado por algún otro productor de bienes o servicios, lo que permitiría el segundo agente económico para ganar y luego gastar dinero.
En contraste, Karl Marx teorizó que el capitalismo está intrínsecamente ligado a una sociedad inequitativa donde la segmentación de la sociedad según “clases” sería permanente y rígida. Alguien nacido en la clase del proletariado estaría atrapado para siempre en esta clase, y alguien nacido en la burguesía siempre disfrutaría de los beneficios de la aristocracia, a expensas del proletariado. Pensó que la burguesía buscaría maximizar sus propias ganancias y, a su vez, mantener los salarios de la clase trabajadora lo más bajos posible, atrapando así a los miembros de la clase trabajadora en un círculo vicioso de pobreza abyecta o indigencia de la cual nunca podrián escapar.
Una de los fallos del capitalismo que subrayó Marx fue la tendencia de cada agente económico a maximizar sus ganancias. Sostuvo que el valor agregado por un trabajador es mayor que el salario que gana, siendo la diferencia los beneficios disfrutados por el capitalista. Al eliminar por completo a los capitalistas, su sistema económico ideal sería más equitativo y justo con la intervención del gobierno, cooperación en lugar de competencia y sin propiedad privada...
Adam Smith y Karl Marx diferían en el método de producción de bienes y servicios y distribución de recursos. Mientras que Karl Marx llegó a sugerir la revolución del proletariado contra la burguesía por una sociedad más justa y equitativa, Adam Smith prefirió la estabilidad y la paz a la revolución. La sociedad ideal imaginada por Adam Smith no distribuiría los recursos de manera equitativa ni eliminaría los niveles de riqueza entre las diferentes clases de una sociedad. La economía ideal de Marx produciría siguiendo las directivas de una autoridad central y distribuiría los recursos de acuerdo con las necesidades del público. En su economía ideal, Marx imaginó la eliminación de las distinciones de clase y una valoración adecuada del esfuerzo de un trabajador,
Karl Marx y John Stuart Mill
Tanto Marx como Mill eran contemporáneos en Londres, aunque probablemente Mill sabía poco de la obra de Marx ya que no sabía leer alemán. Marx conocía la filosofía de Mill y tendía a ser muy crítico con ella. Acusó a Mill de tratar a los seres humanos como si pudieran caracterizarse plenamente por las relaciones sociales de producción que se encuentran en la economía burguesa.
Sin embargo, la visión de Mill sobre la naturaleza humana era similar a la de Marx. Mill explicó los orígenes de las diferencias en el carácter nacional a través de las diversas condiciones materiales que se encuentran en todo el mundo. También entendía el progreso como llevar a los seres humanos a un punto en el que la gran masa de personas podría explorar sus capacidades a través de la actividad autodefinida. El logro de la mayor felicidad del mayor número, el Utilitarismo, estuvo finalmente ligado a este proceso de búsqueda autogenerado. Marx, como Mill, estaba convencido de que casi todos los individuos son capaces de definir sus propios objetivos. De hecho, es precisamente esta convicción la que motiva la lucha contra la alienación. Marx argumentó que el impulso central de la especie humana es el afán de luchar productivamente con la naturaleza.
Mill vio la historia a largo plazo como un movimiento de progreso. Aceptó la explicación fundamental de Comte para ese progreso que giraba en torno a períodos de especulación intelectual: todas las demás facetas del progreso deben atribuirse en última instancia a la expansión del conocimiento. Para Mill, el caso más obvio de esta conexión causal fue la proposición de que “el progreso de la industria debe seguir y depender del progreso del conocimiento”. Marx era materialista y era hostil a las nociones hegelianas de un progreso general de la mente humana, independiente de las condiciones materiales. Marx, junto con Engels, subrayó que las posibilidades de desarrollo material fueron primero estimuladas y luego limitadas por las relaciones sociales a las que dio lugar un modo de producción.
Mill y Marx anticiparon, ambos, una transición social. El cambio tecnológico logrado antes de mediados del siglo XIX no había permitido a los trabajadores escapar de una vida de trabajo pesado, aunque había aumentado las comodidades de las clases medias. La nueva economía, según Mill, conducirá a un progreso tecnológico que reducirá la mano de obra y aumentará la riqueza. Mill pensaba que este progreso ocurriría en un contexto institucional muy diferente al de Marx, pero se puede entender que ambos economistas predecían una explosión creativa que seguiría a cambios importantes en las relaciones sociales. Ambos vieron el capitalismo de laissez-faire de su época como una transición. También opinaban que sentaría las bases materiales para un sistema económico que abordaría las necesidades y aspiraciones más amplias de toda la población.
A mediados del siglo XIX quedó claro que la nueva economía industrial era cíclica. Mill construyó una teoría moderna del ciclo económico que explicó a través de una especulación financiera optimista que condujo a una caída y un gran aumento en la demanda de dinero y liquidez. Argumentó que tales ciclos en realidad ayudaron a posponer la disminución de las ganancias, ya que destruyeron cantidades sustanciales de ahorros y capital. Marx presentó varias explicaciones alternativas de los ciclos económicos, enumerando seis factores compensatorios. Mill enumeró cuatro. Sin embargo, Marx nunca puso la especulación financiera en el centro de la historia del ciclo económico. Describió de forma célebre el pánico financiero que acompañaba los ciclos económicos y la demanda de dinero, no de mercancías. Esto es muy similar a la teoría de Mill.
Mill era un utilitarista radical, comprometido con la mayor felicidad del mayor número. Su objetivo era aplicar los principios de la Ilustración en combinación con las ideas de la economía política a la nueva economía industrial de mediados del siglo XIX. En particular, Mills consideró las cooperativas como una forma de superar el capitalismo. Marx fue muy crítico con cualquier forma de movimiento cooperativo que no incluyera algún sistema explícito de control planificado centralmente. Mill enfatizó la cooperación voluntaria y el voluntarismo propuestos por varios grupos anarquistas. Marx vio este tipo de transición como utópica y completamente diferente de la suya. Ambos coincidieron en que el capitalismo era un sistema de transición, pero donde Marx vio revolución y planificación, Mill vio reforma y cooperación.
Resumen
El primer volumen de El Capital apareció en alemán en 1867 y analiza el proceso de la economía capitalista. Para 1870 Marx ya tenía otros dos volúmenes, pero los dejó de lado para atacar el principio de utilidad. Sin embargo, murió en 1883 antes de poder publicar los Vols. 2 y 3. Después de su muerte, Friedrich Engels editó y publicó el volumen II (1885) y el volumen III (1894) como obra de Marx.
Parte 1ª MERCANCÍAS Y DINERO
Materias primas
Marx comienza su obra examinando la naturaleza de los bienes: todo lo que puede satisfacer una necesidad humana y se produce para ser intercambiado o vendido. La riqueza de los capitalistas aparece como una “ inmensa acumulación de mercancías”. Usando la terminología del economista Adam Smith, Marx llama a la utilidad de una mercancía su “valor de uso”. Eso se compara con su “valor de cambio”, la cantidad de otros bienes con los que se puede intercambiar en un momento determinado.
Debajo de su valor de cambio, cada mercancía tiene un valor que es la medida del costo de producción para toda la sociedad y es igual a la cantidad de trabajo y tiempo socialmente necesarios para su producción. Luego sugiere que el valor de una mercancía determina su valor de cambio, de modo que el intercambio es de alguna manera un reflejo de su valor. Marx llama a este último caso la “ley del valor”.
Intercambio
Una mercancía está incompleta sin sus propietarios, que son los guardianes de la mercancía que poseen. Para los propietarios, las mercancías no tienen valor de uso, pero tienen valor de uso para los no propietarios. Todo propietario desea cambiar su mercancía por otras mercancías que tengan el mismo valor y distinto del suyo. Es meramente una transacción social y privada. Para el intercambio de mercancías tiene que haber algún criterio universal, porque todas las mercancías difieren entre sí en peso, valor, etc. Entonces, el dinero actúa como una forma intermedia en el intercambio de mercancías.
La Circulación de Mercancías.
El dinero actúa como una medida universal de valor, así como una forma de intercambio intermedia. Tiene un valor que se puede comparar cualitativamente. El dinero tiene dos funciones diferentes: primero, es una medida estable de valor y puede convertir el valor de las mercancías en precios; segundo, tiene un formato útil y está fijado a un peso de oro.
Parte 2.ª TRANSFORMACIÓN DEL DINERO EN CAPITAL
La fórmula general del capital
El capital es generado por la circulación de mercancías. La primera forma de capital es el dinero. La transformación del dinero en capital funciona en dos fases: primero, dinero-mercancía donde se necesita dinero para comprar una mercancía; segunda mercancía-dinero, donde se vende mercancía y se adquiere dinero. En este segundo formato el dinero que se adquiere tiene plusvalía que es capital. A los que adquieren capital se les conoce como capitalistas. La circulación a través del ciclo dinero-mercancía-dinero es el objetivo de los capitalistas para obtener más y más ganancias. Los capitalistas compran una mercancía para venderla y adquirir más ganancias y acumular capital.
Contradicciones en la Fórmula General del Capital
La fórmula general del capital es cuestionable ya que hay muchos compradores y vendedores en el mercado, y la compra y venta de la mercancía diferirán por varios motivos. También es imposible producir capital únicamente sobre la base de la circulación dinero-mercancía-dinero. Debería haber otra ley que estableciera la circulación de capitales.
Compra y Venta de Fuerza de Trabajo
La fuerza de trabajo es una mercancía cuando el dueño del trabajo vende su trabajo a la persona que lo compra. La fuerza de trabajo tiene valor y está determinada por el tiempo de trabajo, que es el tiempo que lleva el proceso de producción. Para contar con mano de obra calificada y trabajadora, generalmente se brinda capacitación o educación especial a la fuerza laboral. Algunas de las necesidades diarias, artículos como alimentos y combustible, son provistas, otras, como ropa y muebles, son provistas en intervalos de tiempo más largos y forman parte de los ingresos. La fuerza de trabajo recibe su parte más tarde, después de extraer una cantidad fija de trabajo de los trabajadores.
Parte 3.ª LA PRODUCCIÓN DE PLUSVALÍA ABSOLUTA
El proceso de trabajo y la producción de plusvalía
La fuerza de trabajo es una actividad ejercida por los trabajadores. Los trabajadores están bajo el control de los capitalistas y producen una mercancía que tiene un valor de uso establecido por el capitalista. Por lo tanto, el proceso de trabajo incluye: la actividad requerida por el trabajo en la producción de una mercancía, el tipo de productos, máquinas utilizadas, etc. Los sujetos del trabajo son las materias primas, en la mayoría de los casos extraídas de la naturaleza para producir una mercancía. El consumo productivo es un consumo donde el trabajo utiliza su actividad, materia prima e instrumentos para producir una mercancía. El consumo productivo es diferente del consumo individual, ya que el individuo es un consumidor y consume el producto final. El objetivo del capitalista es crear una mercancía a través del proceso de trabajo, que tiene valor de uso y valor de cambio, y también plusvalía.
Capital constante y variable
Durante el proceso de trabajo, el capital constante está en forma de dinero y comprende fuerza de trabajo, materias primas, medios de producción, sujetos e instrumentos de trabajo que tienen el mismo valor y no cambiarán durante un período de tiempo. El capital variable sufre una alteración de valor en el proceso de trabajo. Reproduce un equivalente y también una plusvalía.
La tasa de plusvalía
La tasa de la plusvalía se crea cuando hay un aumento en la cantidad de capital variable. El producto que se elabora y representa la plusvalía se conoce como plusproducto. El producto excedente está determinado por el producto final e incluye la mano de obra necesaria. Entonces, el enfoque principal del capitalista es producir ganancias adicionales (plusvalía). Lo hace calculando el valor del plusproducto.
El dia de trabajo
Una jornada de trabajo incluye el total del trabajo necesario, el plustrabajo y el tiempo necesario para producir plusvalía. La jornada de trabajo no es fija para todos y varía en la medida en que incluye el tiempo necesario para producir plusvalía. El capitalista es diferente del trabajador en su percepción y pensamiento, que es sólo en la creación de valor y plusvalía. Siempre hay un afán de los capitalistas por producir más plusvalía, lo que termina en una lucha entre los capitalistas y los trabajadores.
Se creó un sistema de relevos en el que dos grupos de trabajadores trabajaban durante un turno de día y de noche. Había una necesidad de crear este sistema de retransmisión porque el proceso de producción se extendía a 24 horas, y a una semana de 7 días. Los grupos de trabajadores incluían hombres, mujeres, adultos y niños de todas las edades. Esto se practicaba principalmente en Gran Bretaña, en las industrias. Entonces, un día laboral es un trabajo completo de 24 horas donde solo se dedican unas pocas horas a la actividad personal. Este sistema deteriora la condición laboral física, mental, emocional y socialmente. Posteriormente, se aprobaron varias actas y leyes para mejorar las condiciones y horas de trabajo de los trabajadores.
Tasa y masa de la plusvalía
La tasa de la plusvalía se calcula por la fuerza de trabajo invertida en la producción de una mercancía. El capital variable está directamente relacionado con la masa de valor y de plusvalía: cuanto mayor sea el capital variable, mayor será la masa de valor y de plusvalía.
El concepto de plusvalía relativa
Hay dos tipos de plusvalía: la plusvalía absoluta y la plusvalía relativa. Cuando la plusvalía se produce por la extensión de la jornada laboral y cuando hay adición en las horas de trabajo del trabajo se le conoce como Plusvalía Absoluta. Cuando la plusvalía se produce por la sustracción del tiempo de trabajo y las horas de trabajo del trabajo en una jornada laboral, se conoce como plustrabajo relativo. La plusvalía relativa también es directamente proporcional a la producción.
Cooperación
Cuando una fuerza de trabajo trabaja junta para el capitalista, ya sea empleada para la misma o diferentes operaciones en el proceso de producción, esto se conoce como cooperación. Hay ciertas funciones diferentes de los trabajadores que trabajan juntos bajo el control de un capitalista. El control por parte del capitalista también se refiere a la explotación de los trabajadores extrayéndoles más horas de trabajo para alcanzar un alto nivel de plusvalía.
División del trabajo y manufactura.
La cooperación de trabajos en una unidad, conocida como división del trabajo, se considera una forma de manufactura. La fabricación se lleva a cabo de dos maneras:
1) cuando bajo el control del capitalista, se designa un artesano y por él debe pasar el artículo completo.
2) cuando bajo el control de un solo capitalista se nombran muchos artesanos y cada trabajador tiene que reportarse a uno en particular para dirigir la división del trabajo y la cooperación en un lugar de trabajo.
Hay una diferencia entre la división del trabajo en la manufactura y la división del trabajo en la sociedad. La división del trabajo en la sociedad se ocupa del aspecto económico que reúne a varios productores de mercancías en una competencia entre sí.
Maquinaria e industria moderna
La maquinaria aumenta el producto de la plusvalía. Tiene tres partes diferentes: primero, el mecanismo motor, que pone todo en movimiento, por ejemplo, la máquina de vapor; segundo, el mecanismo de transmisión que incluye ruedas, cuerdas, poleas, etc., que son responsables de dividir la potencia en varias otras máquinas; tercero, la máquina de trabajo es una herramienta utilizada por la fuerza de trabajo en la producción diaria. El concepto de maquinaria surgió en el siglo XVIII durante la Revolución Industrial. Varias máquinas eran muy características de la industria moderna. Los capitalistas también emplearon a mujeres y niños en las industrias para hacer funcionar las máquinas, lo que condujo a la explotación de las masas.
Hubo desgaste de las máquinas, lo que primero condujo a un uso excesivo y luego a ningún uso en absoluto. Cuando se introdujeron las máquinas por primera vez, también se inventaron nuevos métodos de producción para aumentar la productividad y la plusvalía.
El autor describe la fábrica como un lugar donde se encuentran todas las máquinas. La explotación de la fuerza de trabajo significa máquinas que usan individuos, en lugar de individuos que usan máquinas. También describe cómo desde la infancia se les enseña a los trabajadores a trabajar en máquinas, cómo se realizan los movimientos, etc. La habilidad especial de cada individuo en la producción de la mercancía se desvanece y se requiere que todos hagan la misma tarea, que es más como una tarea cotidiana. tortura mental y física.
Parte 5 Producción de plusvalía absoluta y relativa
Plusvalía absoluta y relativa
En el proceso de producción hay una combinación de trabajo colectivo y medios de producción para obtener plusvalía. El trabajo colectivo es también una forma de cooperación entre los trabajadores, donde se comparte el trabajo. El fin último del capitalista es producir plusvalía que no es posible sin la fuerza de trabajo. La producción de plusvalía absoluta depende de la duración de la jornada laboral (trabajo necesario más plustrabajo), mientras que la producción de plusvalía relativa depende de la naturaleza técnica del trabajo y de la sociedad. La plusvalía absoluta y la plusvalía relativa van de la mano, ya que la diferencia entre ellos tiene una línea imaginaria muy delgada.
Cambios de cantidad en el precio de la fuerza de trabajo y de la plusvalía
La fuerza de trabajo tiene un cierto valor que da como resultado el trabajo promedio diario y se considera como una cantidad constante. Hay cambios en el valor de la cantidad. También hay dos factores que son responsables del valor de la fuerza de trabajo: primero, los gastos de la fuerza de trabajo y segundo, la diversidad natural (la diferencia entre hombres y mujeres y niños). La duración de la jornada laboral y la intensidad normal del trabajo se consideran como una cantidad constante, mientras que la productividad del trabajo se considera como una magnitud variable y los tres se consideran como las circunstancias de la magnitud relativa de la plusvalía y el precio de la fuerza de trabajo.
Parte 6.ª Salarios
La transformación en salarios de valor y el precio respectivo de la fuerza de trabajo
Los salarios se consideran como una cierta cantidad de dinero que se paga al trabajador a cambio de la cantidad de fuerza de trabajo que este produce. También se le conoce como valor del trabajo y precio natural. Cuando los precios se mueven hacia arriba o hacia abajo, se considera que es el precio de mercado. Los precios están determinados por el cambio en las relaciones entre la demanda y la oferta.
Salarios por tiempo
La cantidad total de dinero que se paga representa los salarios nominales, pero el trabajo lo recibe a menudo en forma de trabajo diario y semanal y se calcula según la duración de la jornada. Los salarios diarios y semanales siguen siendo los mismos, pero el precio del trabajo oscila.
Salarios al destajo
Los salarios por pieza son pagos que se convierten por tiempo y cantidad. En el salario a destajo, el tiempo de trabajo se calcula de acuerdo con la cantidad de productos producidos, por lo que el salario de cada día varía para el trabajo individual.
Diferencias Nacionales de Trabajo
Cada país tiene su intensidad media de trabajo, que varía. Se toman juntos los promedios de diferentes países y se forma una escala, también se le conoce como la unidad promedio de trabajo universal.
Parte 7.ª Acumulación de Capital
El capital se acumula mediante la conversión del dinero en medios de producción, fuerza de trabajo, plusvalía, etc. Cuando la mercancía final está lista para ser vendida, el dinero adquirido se convertirá así en capital, una y otra vez. Este movimiento circular forma la circulación del capital.
Reproducción sencilla
En la sociedad, el proceso de producción es continuo. Por otro lado, también es un proceso de reproducción. La cantidad de salarios que recibe el trabajador es el producto de su propio trabajo. Cuando el trabajo convierte los medios de producción en el producto final, el capitalista convierte una parte del trabajo en dinero y el capitalista paga al trabajador su trabajo. En la producción capitalista, el trabajador está separado de la fuerza de trabajo subjetiva que se incorpora al producto. La relación entre el capitalista y el trabajador es la de comprador y vendedor donde el capitalista compra la fuerza de trabajo y los trabajadores venden su duro trabajo al capitalista y producen la mercancía que a su vez reproduce la relación capitalista.
Conversión de plusvalía en capital
La plusvalía es, en última instancia, la mercancía cuando se vende y se convierte en dinero. El dinero en su forma ideal también es capital. Así, la plusvalía se convierte en capital y el ciclo de conversión se repite una y otra vez.
La Ley General de Acumulación de Capital
Hay dos composiciones del trabajo: la primera, la composición del valor, que es el valor dividido por el capital constante y el variable; segundo, la composición técnica que consiste en material que es la relación entre los medios de producción y el trabajo involucrado.
El secreto de la acumulación primitiva
La acumulación primitiva es un proceso que separa al productor de los medios de producción. Se le conoce como primitivo porque es histórico y se remonta a la explotación feudal. Los productores agrícolas, ahora jornaleros, fueron históricamente explotados.
La crítica de la economía política se aborda a través del modo de producción capitalista donde el capitalista domina al trabajador asalariado. El trabajador de la clase trabajadora también fue explotado por el sistema feudal que condujo a la explotación de las personas mediante la expropiación. A medida que una etapa lleva a la otra, la explotación de la tierra agrícola cambia la explotación de los trabajadores asalariados, donde los capitalistas obtienen más ganancias y se enriquecen con la plusvalía. Por lo tanto, los capitalistas dominan a los trabajadores para adquirir plusvalía, que es el objetivo final.
(Referencia resumida: https://www.marxists.org/archive/marx/works/1867-c1/)
(Comentario sobre Capital 1 : https://www.the-philosophy.com/capital-by-karl-marx)
Temas
Materialismo dialéctico
El filósofo alemán Hegel, que ejerció una gran influencia sobre el joven Marx, ideó la idea de las tríadas dialécticas sucesivas. Esto funcionó a través de la tesis, una “antítesis” opuesta que conduce a una “síntesis”. Pero entonces la síntesis se convertiría en una nueva tesis a derribar. Y así esto seguiría y seguiría.
El movimiento decisivo de Marx fue rechazar el método hegeliano que veía el progreso dialéctico como una batalla de ideas. En cambio, Marx vio la dialéctica en la historia humana como una lucha entre diferentes clases sociales. Para Marx había ideas, pero éstas eran reflejos de realidades materiales.
Tomó conceptos dialécticos clave y los aplicó de nuevas maneras. En el pensamiento dialéctico la cantidad puede transformarse en calidad. Marx explicó cómo el feudalismo o el capitalismo inicialmente podrían hacer avanzar a la humanidad, pero luego se verían limitados por sus propias contradicciones internas.
Cuando la estructura social de una sociedad ya no podía crear fuerzas productivas, era hora de romper con esa sociedad. La clase dominante como tesis se enfrentaría a una antítesis en la forma de la clase explotada. Y el choque resultante crearía una nueva síntesis, que a su vez sería desafiada en algún momento.
Alienación
Desarrollada por Karl Marx, la teoría de la alienación afirma que el capitalismo ha distorsionado las relaciones humanas que no están controladas por los propios participantes. Esto, a su vez, conduce a la separación de las cosas que se pertenecen entre sí de forma natural.
Entfremdung se refiere a la alienación social de las personas de su naturaleza humana, debido al resultado de vivir en una sociedad estratificada. Sus raíces filosóficas se encuentran en La esencia del cristianismo' de Feuerbach (1841) que sostiene que el concepto de 'Dios' ha separado al ser humano de sus características naturales.
Dentro del modo de producción capitalista, el individuo pierde el control sobre su trabajo. Pierde su capacidad de pensar, de determinar su destino, de definir sus relaciones con los demás y de poseer cosas de valor. En última instancia, los trabajadores pierden la libertad de pensar por sí mismos y de tomar sus propias decisiones, ya que no tienen control sobre su trabajo. No son dueños de los bienes que producen ni tienen la libertad de producir lo que quieren. Así, el individuo se vuelve animal en su pensamiento a medida que pierde su capacidad de pensar. Sus objetivos están dirigidos hacia actividades que pertenecen a y son dictadas por la burguesía.
“El hecho de que el trabajo sea externo al trabajador, es decir, que no pertenezca a su naturaleza intrínseca; que en su trabajo, por tanto, no se afirma sino que se niega, no se siente contento sino infeliz, no desarrolla libremente su energía física y mental sino que mortifica su cuerpo y su mente. El trabajador, por tanto, sólo se siente a sí mismo fuera de su trabajo, y en su trabajo se siente fuera de sí mismo”.
Ejemplos de alienación:
- Trabajo: El individuo está enajenado de los productos que fabrica porque no los posee. Son propiedad y disposición de la burguesía. Por lo tanto, no puede poseer las cosas que produce. Se le paga salarios mínimos y los rendimientos de su trabajo son significativamente bajos. Esto conduce a la explotación del trabajador.
- Producir: Los trabajadores no tienen control sobre el proceso de producción. Las condiciones de trabajo y la organización están todas determinadas por la burguesía, sin tomar en consideración al individuo. La división del trabajo agrava aún más esta alienación.
- Productor: Según Marx, la capacidad de dar forma consciente a las cosas que nos rodean es lo que nos hace humanos. Sin embargo, el capitalismo quita la esencia del ser humano. El trabajo del individuo es forzado y coaccionado. El tipo de trabajo que el individuo está obligado a hacer no tiene correlación con sus intereses o pasión. La riqueza que crea el trabajador es propiedad de la burguesía, impulsada por la maximización de ganancias. Esto conduce al fortalecimiento de las clases en la sociedad.
- Cooperación: Bajo el capitalismo, el trabajador es visto como una entidad que puede ser utilizada y comercializada para maximizar la producción y las ganancias. Los trabajadores están atrincherados en el mundo de la competencia para obtener el máximo salario posible de la burguesía, que a su vez trata de obtener el máximo trabajo del trabajador. Esta alienación también surge inevitablemente de la estructura de clases y la división en la sociedad.
Los críticos de la teoría de la alienación de Marx argumentan que el libre mercado actual permite que las personas tengan acciones en instituciones privadas. Esto significa que las ganancias pertenecen a los accionistas, no a una sola persona. El espíritu empresarial permite perseguir intereses privados proporcionando oportunidades. En términos de trabajo intelectual, muchos intermediarios emplean sus habilidades en trabajos que les gustan y participan en otras actividades extracurriculares que disfrutan.
Historia
Marx combinó los resultados de una interpretación universal generalizada de la historia humana con la descripción del aspecto económico de la historia en un lugar particular. Su visión de la historia es una abstracción de la experiencia universal. Viniendo después de las primeras exploraciones científicas modernas del pasado, y sus síntesis por parte de los filósofos modernos, en particular Hegel, la abstracción de Marx se basa en información concreta y forma un marco para estudiar toda la historia.
Marx considera que la satisfacción de las necesidades materiales humanas es la función básica de la sociedad, ya que la producción tiene lugar en un entorno social. Según Marx, es el modo de producción el que influye en el proceso general de la vida social. En contradicción con los filósofos idealistas, como Hegel, que veían la historia como el desarrollo de una Idea, un Plan Divino, el concepto básico de Marx era el materialismo histórico.
Según Marx, fue después del período de cazadores-recolectores, cuando se desarrolló la agricultura en la Edad Neolítica, que los humanos produjeron un excedente. Fue entonces cuando la sociedad se dividió en clases: los productores y los que vivían del excedente. Estos últimos establecieron el Estado y la propiedad privada, generalmente por la fuerza. Los esclavos humanos y la tierra se convirtieron en propiedad de unos pocos. Esta lucha por retener el excedente producido por los trabajadores evolucionó hacia la explotación. Desde entonces la historia de la sociedad ha sido la historia de las luchas de clases.
Marx creía que el cambio constante era una ley de la historia. Se produce de forma acumulativa y conduce a grandes transformaciones, de modo que el cambio puede analizarse como una serie de formaciones sociales separadas, basadas en cómo se organiza la producción y cómo se distribuye el excedente. En la historia europea Marx distinguió antiguas formaciones sociales basadas en la esclavitud, luego organización feudal fundada en la servidumbre. Más tarde vino el modo de producción capitalista basado en el trabajo asalariado en el sistema fabril. El objetivo del autor era reemplazar este sistema explotador por el socialismo, libre de la explotación de clase.
Los cambios en las formaciones sociales a lo largo de la historia se dieron principalmente a través de la lucha de clases, según Marx. Esto ocurre cuando los trabajadores toman conciencia de su existencia social. La conciencia de la situación está limitada por las posibilidades materiales del momento. Sin embargo existen otras limitaciones: la imposibilidad de obtener una visión racional de la sociedad contemporánea. Un ejemplo son los campesinos no se den cuenta de que son miembros de una clase. La religión, según Marx, actúa como un "opio" para oscurecer la percepción racional. Cita el sistema de castas indio como resultado de una conciencia irracional que afecta la estructura social y el cristianismo protestante como parte de la génesis del capitalismo.
En el pensamiento de Marx las condiciones materiales del capitalismo efectuarán la liberación de la conciencia y el ser humano se enfrentará a las condiciones reales de vida y de relación social.
"La historia de todas las sociedades existentes hasta ahora es la historia de las luchas de clases. Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos, maestros de gremios y oficiales, en una palabra, opresores y oprimidos, estaban en constante oposición unos con otros, llevados en una lucha ininterrumpida, ahora oculta, ahora abierta, una lucha que cada vez terminó, ya sea en una reconstitución revolucionaria de la sociedad en general, o en la ruina común de las clases contendientes."
En las primeras épocas de la historia, Marx encuentra casi en todas partes una complicada organización de la sociedad en varios órdenes, una múltiple gradación de rango social. En la antigua Roma hay patricios, caballeros, plebeyos, esclavos; en la Edad Media, señores feudales, vasallos, maestros de gremio, jornaleros, aprendices, siervos; en casi todas estas clases, de nuevo, gradaciones subordinadas.
La sociedad burguesa moderna que ha brotado de las ruinas de la sociedad feudal no ha acabado con los antagonismos de clase. No ha hecho más que establecer nuevas clases, nuevas condiciones de opresión, nuevas formas de lucha en lugar de las antiguas.
"Nuestra época, la época de la burguesía, posee, sin embargo, este rasgo distintivo: ha simplificado los antagonismos de clase. La sociedad en su conjunto se está dividiendo cada vez más en dos grandes campos hostiles, en dos grandes clases enfrentadas directamente: la burguesía y el proletariado".
Valor
El valor de una mercancía está determinado por la cantidad de trabajo que se dedicó a producirla (y no, por ejemplo, por la relación fluctuante de oferta y demanda). Marx define una mercancía como un objeto externo que satisface deseos o necesidades y distingue entre dos tipos diferentes de valor que se le pueden atribuir. Las mercancías tienen un valor de uso que consiste en su capacidad para satisfacer tales deseos y necesidades. A los efectos del intercambio económico, tienen un valor de cambio, su valor en relación con otras mercancías en el mercado, que se mide en términos de dinero. Marx afirma que para determinar el valor relativo de mercancías extremadamente diferentes con diferentes valores de uso, valor de cambio o valor monetario, deben ser medibles en términos de una propiedad común a todas esas mercancías. Lo único que tienen en común todas las mercancías es que son producto del trabajo. Por lo tanto, el valor de una mercancía en un mercado representa la cantidad de trabajo que se dedicó a su producción.
La teoría del trabajo es importante en la obra de Marx, ya que constituye el fundamento de la noción de explotación de Marx. En la forma más simple de intercambio, las personas producen mercancías y las venden para poder comprar otras mercancías para satisfacer sus propias necesidades y deseos. En tales intercambios, el dinero es el medio común que permite que se realicen las transacciones. Los capitalistas, por el contrario, no están motivados por la necesidad de mercancías sino por el deseo de acumular dinero. Los capitalistas se aprovechan de su poder para establecer salarios y horas de trabajo para extraer la mayor cantidad de trabajo de los trabajadores al menor costo posible. Lo hacen vendiendo los productos de los trabajadores a un precio más alto que el que los capitalistas pagan por ellos. En lugar de comprar o vender productos a su verdadero valor de cambio, determinado por el trabajo que se dedicó a fabricarlos, los capitalistas se enriquecen extrayendo una “plusvalía” de sus trabajadores, en otras palabras, explotándolos. Marx señaló la pobreza abyecta de los trabajadores industriales en lugares como Manchester como prueba de los efectos destructivos de esta relación de explotación.
Fetichismo de la mercancía
Un fetiche se refiere a cualquier objeto en el que las personas se fijan y que les impide ver la verdad. Según Marx, cuando las personas intentan comprender el mundo en el que viven, se fijan en el dinero (quién lo tiene, cómo se adquiere, cómo se gasta) o se fijan en las mercancías, tratando de entender la economía como una cuestión de qué cuesta hacer o comprar un producto, cuál es la demanda de un producto. Marx creía que las mercancías y el dinero son fetiches que impiden que las personas vean la verdad sobre la economía y la sociedad: que una clase de personas está explotando a otra. En el capitalismo, la producción de mercancías se basa en una relación económica de explotación entre los propietarios de las fábricas y los trabajadores que producen las mercancías. En la vida cotidiana, pensamos solo en el valor de mercado de una mercancía, su precio.
El concepto de fetichismo de la mercancía se aplica tanto a las percepciones de la gente normal en la vida cotidiana como al estudio formal de la economía. Los economistas, tanto entonces como ahora, estudian la economía en términos de los movimientos de dinero, bienes y precios, que es esencialmente el punto de vista de la corporación. Desde este punto de vista, la dimensión social de la vida económica se considera acientífica e indigna de discusión. Marx argumenta que este fetichismo de la mercancía permite a los capitalistas continuar con los asuntos cotidianos de un modo de producción capitalista sin tener que enfrentarse a las implicaciones reales del sistema de explotación del que dependen..
Teoría de la revolución
El materialismo dialéctico, argumentó Marx, era una fórmula predictiva para comprender la progresión de la historia económica y política. Tomando esta fórmula y aplicándola a su época, Marx presenta muchas afirmaciones sobre cómo se desarrollaría el futuro de la sociedad humana. El centro de esto es el choque entre el proletariado y la burguesía capitalista, que según Marx dará como resultado que la clase proletaria derroque las instituciones capitalistas dentro de la sociedad y, en última instancia, las reemplacera con una sociedad comunista, libre de dominación jerárquica.
“La separación entre el Hombre de Trabajo y los Instrumentos de Trabajo, una vez establecida, tal estado de cosas se mantendrá y reproducirá en una escala cada vez mayor, hasta que una nueva y fundamental revolución en el modo de producción lo derroque nuevamente, y restaurar la unión original en una nueva forma histórica.”
Marx fue pionero en una disciplina de ciencia política e inspiró a pensadores después de él. En las observaciones iniciales del Manifiesto Comunista explica:
“En una palabra, opresor y oprimido estuvieron en constante oposición el uno al otro, llevaron a cabo una lucha ininterrumpida… que cada vez terminó, ya sea en una reconstrucción revolucionaria de la sociedad en general o en la ruina común de las clases contendientes”.
Marx argumenta que las revoluciones son el resultado de las estructuras sociales y económicas presentes dentro de una sociedad, y los pensadores estructuralistas posteriores a él entienden que esta es la causa principal de las situaciones y los resultados revolucionarios. Por ejemplo, Marx reconoce cómo la naturaleza de la sociedad burguesa amenaza constantemente el estatus de la pequeña burguesía. Por eso, argumentó, es natural que “estas clases intermedias… tomen el garrote de la clase trabajadora”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario