ROMANO, Del Siglo I a.C. al V d.C.

El período filosófico romano se resume, en una palabra: grecorromano, porque la filosofía romana es una continuación de la tradición helenística.

El auge y la caída de Roma se pueden dividir en tres edades:
- La República (500 a.C. - 0 d.C.), primero limitada a Italia y luego extendida por el Mediterráneo a partir del 250 a. C.
- La Pax Romana (0 - 200)
- El Bajo Imperio (200-500)

Después de la muerte de Aristóteles (322 a.C.) las ciudades griegas habían caído en desorden y fueron fácilmente anexionadas por Macedonia. La vida era insegura y problemática. El imperio romano ofrecía las condiciones para una tradición cultural continua: estabilidad militar, política y económica. Los administradores mantenían la ley y protección romanas y los romanos cultos, bilingües, abrazaron la cultura griega.

Las formas romanas de arte y arquitectura se desarrollaron a partir de modelos griegos. En arquitectura, esto significó adoptar los estilos básicos de los templos griegos. Sin embargo, la arquitectura romana difería de la griega en la forma en que techaban sus edificios. Los romanos usaban arcos para sostener los techos a diferencia de la construcción griega de vigas sobre columnas. Este novedoso soporte arqueado significó que el peso del techo podría distribuirse, en distancias más largas, a pilares gruesos, lo que permitió un espacio de habitación grande. Los techos abovedados tomaron varios formatos. La bóveda de cañón requería de gruesos muros como soporte y permitía pocos huecos. Los arquitectos romanos encontraron soluciones de dos maneras. Una era la cúpula que cubría un área grande. El Panteón Romano utiliza la bóveda del domo para cubrir una vasta área. Fue la cúpula más grande del mundo hasta la cúpula renacentista de la catedral de Florencia construida por Brunelleschi. Es la obra maestra del orden corintio, junto con la obra maestra dórica, el Partenón, y la obra maestra jónica, el Erecteión.

La otra solución fue la bóveda de crucería formada por el cruce de dos bóvedas de cañón que permitían apoyar el peso sobre cuatro pilares. Entonces grandes áreas podrían cubrirse con bóvedas de rejillas múltiples utilizando un mínimo de pilares:


El poder romano estuvo en su apogeo durante la Pax Romana (0-200 d.C). A medida que el imperio se expandía, también lo hacía su red de acueductos y comunicaciones. El agua para beber y bañarse se transportaba desde el origen hasta los pueblos a lo largo de acueductos utlizando la gravedad, construidos con una arquitectura de pilares y arcos.

Las vías romanas


La literatura romana desarrolló los formatos griegos, cambiando el idioma al latín. Los escritores más notables durante la edad de oro de la literatura romana (80 a. C. - 20 d.C.), fueron Virgilio (poeta épico), Horacio (poeta lírico) y los escritores de comedias, Plauto y Terencio. La Eneida de Virgilio es considerada la obra maestra de la época. Es la historia, apropiadamente metafórica, de un príncipe troyano que huye de la destrucción de Troya y funda Roma.

El Imperio tardío (200-500 d.C.) fue también la época del arte y la arquitectura paleocristiana. Es una adaptación del arte romano para las intenciones cristianas. En arquitectura, el diseño estándar de la iglesia fue una adaptación de la basílica romana.

La basílica era un estilo común de construcción romana compuesta por una gran sala rectangular con techo a dos aguas. A menudo había un ábside semicircular como pared trasera. El techo de la basílica es más alto que el salón, lo que permite una fila de ventanas (claristorio) para permitir la entrada de luz. La basílica era un espacio adecuado para reuniones de grandes grupos: políticas, legales o comerciales. El ábside se utilizó para situar el presidente de la reunión. Los primeros cristianos adaptaron las basílicas como iglesias.

El diseño de la basílica evolucionó hacia el plano de cruz latina en Europa Occidental, agregando dos extensiones laterales (transeptos). En Oriente, la planta central reducía la basílica a una forma redondeada: una cruz griega, un octógono o un círculo. Esto se adaptaba al gusto oriental por los techos abovedados.

El imperio romano

En 197 a.C. Roma acabó de conquistar Macedonia, que desde Alejandro Magno dominaba las polis griegas como colonizadora. En la batalla de los altos de Cabeza del Perro la famosa estrategia de falange alejandrina fue muy expuesta en el terreno abrupto de las colinas y los legionarios de Flaminio ganaron. En la negociación posguerra el rey Felipe de Macedonia mantuvo su trono, pero, irónicamente, las ciudades griegas que habían apoyado a los Romanos fueron convertidas en colonias romanas. Otra ironía histórica fue el amor que profesaba el líder romano Flaminio por la cultura griega (era bilingüe) y sin embargo políticamente se impuso como colonizador y en 27 a.C. Roma anexionó Grecia como provincia. El intercambio se intensificó entre la culta, pero colonizada, Grecia y su conquistador romano.

En la Grecia pos-aristotélica ya se había desarrollado dos sistemas dogmáticos como respuestas al ambiente desordenado: el estoicismo y epicureísmo.

Estoicismo

El sistema estoico había sido creado en Atenas por Zenón de Citio (siglo 4 a.C.) que, habiendo perdido su fortuna en un naufragio, aprendió de los Cínicos en Atenas que las posesiones materiales no son importantes para la felicidad. El pensamiento de Zenón era la filosofía socrática convertida en dogma: la base de la felicidad humana era 'vivir de acuerdo con uno mismo', más tarde 'vivir de acuerdo con la naturaleza'. La virtud es el único bien necesario para un humano y consiste en el conocimiento de lo que es correcto, lo que se debe tolerar, o no, y la justicia. El mundo se rige por el Logos divino, la razón que mantiene orden en el mundo.

Era la filosofía escogida por el romano Séneca quién educó y asesoró a Nerón y se suicidó en el 65 d C. por orden de este.

Catón el joven (95-46 d.C.), senador romano y enemigo ideológico de Julio Cesar, también se declaraba estoico y crítico de la corrupción política en Roma. Su integridad moral contrastaba con las formas políticas del día. Aunque rico Catón sólo comía y bebía lo necesario, como buen estoico. Se quitó la vida empujado por su gran rival Julio César.

Epicureísmo

Epicuro también construyó una filosofía helénica de defensa para este mundo problemático. Sin embargo, aparece, binariamente, como el contrario del estoicismo:

- Los estoicos proclamaban que el sabio intenta aprender de todos; Epicuro insistió que todo su pensamiento era original y suyo. (Sin embargo, su explicación física del universo es una simplificación del atomismo de Demócrito.)

-  Zenón de Citio enseñaba que el placer y el dolor no tiene importancia en la felicidad; Epicuro tenía el placer como la base de una vida feliz.

- Los estoicos eran asesores de los reyes; los epicúreos se retiraban a sus jardines y rechazaban la vida pública.

- En religión los estoicos creían en la providencia divina mientras los seguidores de Epicuro pensaban que los dioses no prestaban atención a los humanos.

A pesar de estas diferencias ambas filosofías tenían puntos en común:

-  Epicuro promovía los placeres simples de la vida, no el libertinaje

-  No fue ateo sino opinaba que los dioses eran ejemplos perfectos, aunque lejanos, para los humanos en su imperfección.

El estoico, Séneca, reconoció la verdadera  naturaleza del epicureísmo y en sus 'Epistulae morales' incluyó citas de Epicuro en las exhortaciones estoicas.

Lucrecio fue epicúreo y uno de los primeros romanos que escribió sobre la filosofía. Ha dejado un largo poema, De rerum natura, que explica la filosofía de Epicuro en latín para los que no sabían leer griego. Lucrecio creía que a pesar de que los dioses habían creado el mundo, la Naturaleza controlaba su funcionamiento normal. La muerte, según él, era simplemente el final de la conciencia, no el principio de la vida eterna. Esta era una cuestión importante en su época porque gentes de Asia y del Mediterráneo como budistas, zoriastrianos, cristianos, gnósticos y filósofos platónicos se hacían preguntas sobre el mismo tema.

Escepticismo

Otro contemporáneo de Zenón de Citio, Pirró de Élis, fundó la filosofía del escepticismo. Llegó a la conclusión que nadie podía saber nada con certeza ni podía saber si lo que percibe con sus sentidos es real y no una ilusión. Se dice que Pirrón no hacía caso de los obstáculos y vehículos que encontraba en la calle y sólo fue salvado de morir en un accidente por sus discípulos. (La neurociencia moderna nos ha enseñado a diferenciar entre lo ilusorio y lo real. Por ejemplo, si saltamos delante de un autobús, ciertamente sólido y que ocupa espacio, nos causará heridas y posiblemente la muerte. El neurólogo Anil Seth nos explica que la manera en que percibimos el autobús es una alucinación controlada; el autobús en sí no lo es.)

La importancia de Pirró de Élis reside en la aportación de uno de sus seguidores, Sexto Empírico, en su Pros dogmatikous. Su refutación de otros autores cita los textos ajenos extensivamente y así se han conservado como datos para estudiosos posteriores. (Hume y Kant utilizaron estos textos de Sexto para su estudio de la filosofía antigua.)

Cicerón, cónsul romano en 63 d.C., escribía sobre filosofía al mismo tiempo que Lucrecio, pero era escéptico. Pensaba que era necesario cuestionar todas las ideas oídas. Empleaba la filosofía para pensar con lógica, sobre todo en la gobernanza del estado. Albergaba algunas ideas estoicas también, como la creencia que los humanos debían aspirar a la bondad.

Gnosticismo.

En el imperio romano surgieron varias filosofías sobre el sentido religioso de la vida. Los gnósticos habitaban el Mediterráneo oriental desde unos 100 años antes y después de Cristo, de tal manera que algunos eran cristianos y judíos. Utilizaban conocimientos(gnosis) secretos para acercarse a Dios. Gradualmente la iglesia cristiana establecida declaró estas creencias herejías y persuadió a los cristianos gnósticos que para llegar a Dios había que llevar una buena vida y obedecer a los obispos y sacerdotes.

Neo-platonismo

Esta fue la filosofía dominante entre los grecorromanos desde el siglo III hasta el imperio árabe en el VII. Ofrecía una teoría comprensiva del universo y el lugar del individuo en él. Era una gran síntesis de la tradición helenística hasta entonces (excepto por el epicureísmo que rechazaba). También era una filosofía idealista que creía en la dominación de la mente(nous) sobre la materia. Su segundo principio era monista y argumentaba que hay una causa única, considerada divina, que podía explicarlo todo. Este principio es un ser consciente.

Plotino (204-270) está considerado como el fundador del neoplatonismo. Egipcio, estudió en Alejandría, y se trasladó a Roma hacia 245 dónde fundó su escuela filosófica. El neoplatonismo tuvo tanto éxito que al final del imperio romano occidental se enseñaba a cristianos en Alejandría y fue estudiado en Atenas, Constantinopla, Bagdad y otros centros.

Cuando nació Hipatia en 370 la vida intelectual de Alejandría tenía problemas de ideología. El imperio romano se estaba convirtiendo al cristianismo y los líderes de esta religión tenían tendencia a ver las matemáticas y la ciencia como herejías u obras del diablo.

Hipatia estudió en Atenas e Italia. Al volver a Alejandría enseñaba matemáticas y filosofía en el Museion. Sus clases se convirtieron en discusiones intelectuales sobre ciencia y filosofía. Su obra más significativa que nos ha llegado fue un comentario sobre Diofante, el padre del álgebra. Probablemente trabajó con Teón que revisó y mejoró los Elementos de Euclides.

Hipatia suscribió la filosofía neoplatónica. Había una rivalidad entre las escuelas neo-platonistas de Atenas (que subrayaban la magia) y Alejandría (basadas en las matemáticas).

Como pagana, científica y 'influencer' política Hipatia estaba en un lugar peligroso a causa del creciente poder cristiano. En 412 Cirilo, intenso antiplatonista, llegó al puesto de Patriarca de Alejandría. Tres años más tarde Hipatia fue atacada y asesinada por una multitud en plena calle. Su muerte marcó el fin de la enseñanza del platonismo en Alejandría y por todo el imperio romano. Fue remplazado por el cristianismo. Agustín de Hipona como intelectual cristiano intentó reconciliar la tradición neoplatónica con el cristianismo.
(Agora: un film sobre Hipatia)

Filosofía cristiana

Constantino el Grande, fue emperador romano desde el año 306 hasta el 337 d.C. Estableció reformas para fortalecer el Imperio, introduciendo el solidus, moneda estándar durante más de mil años. Favoreció el cristianismo desde 312 en adelante e influyó en la proclamación del Edicto de Milán en el 313 que declaraba la tolerancia del cristianismo en el Imperio. Convocó el Concilio de Nicea (325) que produjo el Credo de Nicea y ordenó la construcción de la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén.

La Era de Constantino fue un período de transición en la religión por su fomento del cristianismo naciente y el paso de la antigüedad a la Edad Media. El emperador cambió el nombre de Bizancio a Constantinopla, en su propio honor. Siguió siendo la capital del Imperio de Oriente durante más de mil años.

Agustín de Hipona nació en 354 en Tagaste (Argelia), una ciudad romana provinciana. Sus padres bereberes eran católicos, pero Agustín dejó la iglesia para seguir las creencias maniqueas.

Su encuentro con Ambrosio, obispo de Milán, y los sermones de éste, hábilmente retóricos, convenció a Agustín a volver al catolicismo. Su libro Confesiones es el relato de su conversión. Abrazó el neoplatonismo.

La lectura de Plotino y Porfiri influenció sus ideas sobre el neoplatonismo y su objetivo fue integrar este pensamiento con el cristianismo uniendo conceptos:

- ¿Cuál es la relación entre un Dios infinito y su creación finita? No es una relación ni temporal ni espacial, sino entre Creador y creación.

- El problema de la maldad. ¿Cómo puede un Dios de bondad haber creado la maldad en el mundo? Según Agustín la maldad no existe en sí, como sostenían los maniqueos, sino es la privación de la bondad.

Sin embargo, el platonismo no puede llevar a la salvación, según Agustín, porque no acepta la mediación de Cristo.

En 388 volvió a Tagasta y fundó un monasterio dónde se hizo famoso por sus sermones y su combate contra los maniqueos. En 391 fue ordenado sacerdote y 5 años después coadjutor del obispo de Hipona. Al acceder al obispado combatió las herejías de Donato y Pelagio.

En 410 los Visigodos saquearon Roma y se alzaron voces diciendo que fue culpa del cristianismo y que el imperio debería volver a sus dioses paganos. Pasó el resto de su vida escribiendo La Ciudad de Dios, una defensa del cristianismo. El libro argumenta que Dios había destruido la ciudad del hombre (Roma) para preparar la humanidad para la ciudad de Dios (El Cielo).

Agustín murió en 430 con los Vándalos a las puertas de Hipona.


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