Capitulos

Renacimiento en Italia: XIV al XVI


Contexto histórico

Existe consenso entre los historiadores sobre la idea del 'Renacimiento italiano' como un período de la historia cultural que se extiende desde 1340 hasta 1550. Fue la época en la que la Edad Media se modernizó. El período se caracteriza por el humanismo y el florecimiento de las artes.

El humanismo se refiere al estudio intensivo de la antigüedad clásica. Esto se hizo mediante la investigación de studia humanitatis: gramática, retórica, historia, poesía y filosofía moral, en textos clásicos latinos y griegos. No era un sistema filosófico, sino un programa educativo que excluía las materias que se impartían en las universidades: lógica, filosofía, metafísica, astronomía, medicina, derecho y teología.

Era natural que los habitantes de la península itálica volvieran la mirada hacia las ruinas de la civilización romana que tenían en su entorno. Además, el estudio del derecho romano en las universidades de Padua y Bolonia llevó a un interés natural en la sociedad que lo produjo. El cristianismo secularizado de la época, dominado por literatos, también hizo atractiva la civilización pagana del mundo clásico.

Florencia

Durante la Baja Edad Media, Italia era una serie de ciudades-estado divididas, como Florencia, Milán, Nápoles, Roma y Venecia. Florencia vio un aumento en el comercio y la clase mercantil subió al poder. El dinero reemplazó al feudalismo como medio de intercambio y el 'florín' florentino fue reconocido en toda Europa como moneda estable. Las familias de comerciantes que gobernaban Florencia eran mecenas de las artes, lo que atrajo a muchos artistas a la ciudad. 

La familia Medici tenía un interés real por la pintura, la escultura, la arquitectura y la literatura. Cosimo di Medici era un experto en arquitectura y patrocinó a Brunelleschi, quien construyó la gran sacristía en la iglesia de la familia, San Lorenzo. El construyó la cúpula de la catedral que había quedado parcialmente descubierto durante varios años por falta de conocimiento arquitectónico. Cosimo hizo construir el Palacio de los Medici, la casa de la familia, y patrocinó la estatua de bronce 'David' de Donatello.

Lorenzo di Medici era un gran conocedor de la arquitectura, la pintura y la escultura. Encargó obras a Botticelli, Perugino, Ghirlandaio y acogió en su casa al joven Miguel ÁngelLorenzo trataba a los artistas como creadores, mientras la sociedad les veía como meros artesanos. Vivían en un ambiente donde tenían libertad de expresión y llegaron a producir excelentes obras de arte.

En la Florencia del Renacimiento, los patrones de la pintura, la escultura y la arquitectura eran los gobernantes. Sus motivaciones eran una mezcla de esteticismo, orgullo cívico y propaganda.

Por ironías de la historia, los Médicis cayeron en problemas económicos a partir de 1480, en parte por sus gastos en arte, y eso contribuyó a su expulsión de la ciudad en 1494.

La Italia de la época estaba dividida en muchas ciudades-estado que estaban en competencia. Esta fragmentación, que había sido su debilidad, contribuyó en el Renacimiento a su supremacía cultural a través de la misma rivalidad. El Vaticano también desempeñó un papel, particularmente cuando el Papa Nicolás V se asoció con el humanismo construyendo edificios para demostrar el poder de la Santa Sede. Encargó a Miguel Ángel las pinturas de la Capilla Sixtina y a Rafael la decoración de su estudio en el Vaticano.

La ciudad de Florencia era una República que incluía a los ciudadanos en el gobierno, y el aumento de la libertad y el poder personal llevó a una nueva percepción de la humanidad. El humanismo colocó a los humanos en el centro del mundo y las pinturas y esculturas incluso representaron figuras religiosas con formas anatómicas precisas. Lo divino se humanizó y se volvió menos trascendental.

Arte

Giotto (1267-1337) fue el artista revolucionario que comenzó a incorporar el humanismo en sus frescos, a través de la tridimensionalidad, frente a las tradicionales representaciones 'planas'.
Utilizó el realismo y el naturalismo, la perspectiva, el escorzo (volumen y profundidad) y una expresividad más emotiva en los rasgos faciales y el lenguaje corporal de sus figuras. Creó profundidad a través del chiaroscuro, una técnica para contrastar el sombreado entre áreas claras y oscuras. Los artistas también ampliaron su tema más allá de las figuras bíblicas e incorporaron narraciones mitológicas de Grecia y Roma en su trabajo. 

Dante fue también un precursor del Renacimiento literario en la península itálica, por su Divina Comedia (1320) y su visión humanista. A través de su célebre obra, escrita en dialecto toscano, Dante estableció las lenguas vernáculas como vehículos literarios, prescindiendo del latín. Boccaccio sigue este ejemplo; Petrarca escribe sus obras filosóficas en latín y su poesía en toscano. El idioma de Dante se convirtió en el idioma oficial en varios estados italianos y ayudó a desarrollar una conciencia nacional en las obras de Maquiavelo. (El toscano se ha convertido en el idioma estándar en Italia, como lo fue antes el latín, y prevalece sobre todos los demás dialectos).

Dante también defendía que esta vida tenía valor y que el individuo tenía derecho a la opinión y a la felicidad. Su creencia de que debería haber una separación entre la iglesia y el estado animó a muchos humanistas admiradores a adoptar una visión secularizada y cívica, reemplazando la concepción religiosa de la Edad Media.

El renacimiento humanístico fue promovido por dos escritores florentinos, Petrarca y Boccaccio, ya en el trecento (siglo XIV). Son comparables por su deseo común de promover el estudio del vernáculo y humanístico del latín. Petrarca es famoso por sus poemas en lengua dialectal y sus investigaciones como erudito y escritor en latín. Era antiescolástico, es decir, crítico con los saberes universitarios tradicionales de la Edad Media: astrología, lógica, derecho y pensamiento aristotélico. Su investigación sobre los clásicos se centró en Cicerón, Séneca, Platón (y en el espiritual Agustín de Hipona).

Boccaccio completó su Decamerón en 1358, escrito en el dialecto vernáculo de Florencia, una novela sobre 10 personas que escapan de la peste en la ciudad. Petrarca lo tradujo al latín. Boccaccio también escribió una biografía de Dante y dio conferencias sobre sus poemas. Además produjo una obra en latín titulada Genealogía de los dioses de los gentiles sobre la cultura y la mitología clásicas.

Durante el quattrocento (siglo XV) el humanismo dominó la vida intelectual de la península itálica y promovió la historia, el arte, la educación, el estilo de vida y el dialecto de Florencia. Los eruditos de Florencia pasaron de la filosofía moral a la metafísica. Ficino (1433-99) tradujo todos los escritos de Platón, algunos textos neoplatónicos y la obra mística griega Corpus HermeticumPico de la Mirándola hizo lo mismo, argumentando que los humanos podían determinar su propia salvación, siguiendo los impulsos naturales del amor y la belleza, en una visión optimista de la humanidad y su lugar en el universo.

Tres artistas son vistos como precursores del Renacimiento florentino: Massaccio en la pintura; Brunelleschi en arquitectura y Donatello en escultura. 

Filippo Brunelleschi (1377 – 1446) realizó amplios estudios sobre la arquitectura romana y las teorías de la perspectiva. Su obra maestra fue la cúpula de la Catedral de Santa María del Fiore de la ciudad. Se ha mantenido hasta hoy como una de las cúpulas más grandes del mundo. También es un símbolo de la grandeza florentina en su emulación de proporciones y armonía clásicas:


Donatello (1386 - 1466) fue un amigo cercano de Brunelleschi y ambos viajaron a Roma para estudiar arquitectura y escultura clásicas antiguas. Su obra maestra es la escultura de bronce llamada David. Muestra al David bíblico con la cabeza de Goliat a sus pies. La estatua está de pie en la clásica postura de contrapposto, lo que hace que la figura parezca relajada y realista. Las innovaciones artísticas de Donatello incluyen una nueva técnica de relieve escultórica conocida como relieve 
schiacciato: un adelgazamiento del relieve, desde el primer plano hasta el fondo. Esta técnica ofrece tridimensionalidad y profundidad.

Masaccio (1401 - 1428) se inspiró en la aplicación de las teorías de la perspectiva de Brunelleschi y, por lo tanto, incluyó más tridimensionalidad en sus pinturas, así como más realismo y naturalismo. Esto es visible en El pago del tributo, que es una narración en tres partes: a la izquierda, Pedro se arrodilla para sacar piezas de oro del pez, Cristo y sus discípulos están en el centro, al lado derecho Pedro está pagando al recaudador de impuestos. La perspectiva lineal se introduce a través del contraste de las montañas de fondo y los edificios de primer plano, creando tridimensionalidad.
Su realismo se basa en la perspectiva 3D, en lugar de la vista plana tradicional en 2D.


Leonardo da Vinci fue pintor, arquitecto, inventor y estudioso de todo lo científico. Lo que queda de su arte son La Mona Lisa y La Última Cena. Varios temas unieron los intereses eclécticos de da Vinci. Creía que el arte estaba íntimamente relacionado con la ciencia y la naturaleza. También pensaba que la vista era el sentido más importante para vivir plenamente: (sapere videre) no solo ver, sino saber ver. Fue el arquetipo del hombre del Renacimiento italiano.

Contexto político

Girolamo Savonarola era un fraile dominico florentino. Se convirtió en profeta católico contra la apostasía pecaminosa que vio en el renovado interés humanista del arte y la literatura. En 1493 el Papa le nombró Vicario General y Savonarola proclamó una revolución política, ordenada por Dios, según él, para la regeneración religiosa y moral. Dio la bienvenida al rey francés Carlos VIII cuando invadió la ciudad para instalar esa orden divina. Cuando las tropas francesas se retiraron, se proclamó la República y su partido, i Piagnoni, (los Llorones) estaba en auge. Se convirtió en guía espiritual de la ciudad. Quería instalar una política religiosa en la que Florencia sería una comunidad cristiana con Dios como soberano y su evangelio como ley: una teocracia. Hubo represión contra la frivolidad y el vicio. Se prohibieron los juegos de azar, así como la vestimenta elegante. Hubo hogueras en dónde se quemaba ropa renacentista, joyas e incluso obras de arte. (Botticelli tuvo que participar arrojando un cuadro suyo al fuego en la Plaza Mayor.)

Una segunda 'hoguera de las vanidades', en 1498, causó revuelo en la ciudad. En las nuevas elecciones los Medici volvieron al poder. El mismo año Savonarola fue juzgado, ahorcado y quemado en la hoguera.

Tras la caída de Savonarola y la subida al poder de la familia Medici, Nicolás Maquiavelo fue nombrado secretario de Asuntos Exteriores y Guerra de la ciudad, cargo que ocupó hasta 1512 y que le llevó a realizar misiones diplomáticas ante el rey de Francia, el emperador Maximiliano I de Habsburgo y César Borgia, entre otros. Su obra principal, El Príncipe, dedicado a Lorenzo di Medici, se inspiró en César Borgia. En él Maquiavelo describe diferentes modelos de Estado según su origen (fuerza, perversión, azar) y analiza las políticas más adecuadas para su supervivencia. Desde esta perspectiva, se analiza el perfil psicológico que debe tener un Príncipe y se comenta qué virtudes humanas deben prevalecer en su tarea de gobierno. Maquiavelo concluye que el príncipe debe aparentar poseer ciertas cualidades: ser capaz de fingir y disimular bien, y subordinar todos los valores morales al interés Nacional, encarnado en su persona. (Esto encajaba muy bien con la ideología de sus mentores, los Medici.)


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