Capitulos

La lógica de la investigación científica por Popper


Contexto

El contexto histórico de la primera mitad del siglo XX puede arrojar luz sobre las ideas de Karl Popper. Cuando Popper escribió el borrador de La lógica de la investigación científica (1934), quería publicar un libro que ofreciera a su familia de ascendencia judía la oportunidad de salir de Austria antes de que el nazismo se instalara allí, ya que así podría optar a una plaza universitaria en otros países. Terminó el libro en 1934 y obtuvo una plaza en la Universidad de Canterbury, Nueva Zelanda, en 1937. Alemania anexó Austria en 1938.

Durante la primera mitad del siglo XX, Europa vivió un auge tecnico-científico. Popper vivió en una época de transmisiones automáticas, televisores y bombas atómicas. Los métodos positivistas y las ideologías extremas hicieron que las pruebas fueran manipuladas e interpretadas para justificar creencias políticas. Por ejemplo, se produjo un resurgimiento de la propaganda racista, presentada falsamente como una rama de la ciencia llamada eugenesia, introducida por Francis Galton el siglo anterior y cuyo objetivo era mejorar la raza humana criando humanos como se crían caballos.

La física había experimentado un profundo cambio en los años previos a la publicación del libro de Popper. Einstein había publicado su artículo sobre la relatividad especial (1905) y Bohr había creado un modelo que describía la estructura de los átomos (1911-18). Relacionada con estas nuevas ideas estaba el auge de la teoría cuántica, que analizaba la transferencia de energía a nivel atómico y subatómico (mediados años 20). Otro físico añadió que la posición y la velocidad de un objeto no se podían medir simultáneamente con precisión exacta. Esto se conoce como el "principio de incertidumbre de Heisenberg" (1927). La "interpretación de Copenhague" (años 50) anunció que ciertas ideas clásicas de posición y velocidad no se mantenían a nivel subatómico como sí lo hacían a nivel macroscópico.

Como resultado de estas teorías, se puso en tela de juicio el conocimiento tradicional sobre el espacio, el tiempo y la causalidad, así como lo que se puede saber mediante la experimentación empírica. Popper hizo referencia a algunos de estos resultados en la física moderna. Habló de la probabilidad y ofreció una crítica del principio de Heisenberg, sugiriendo que los fenómenos a nivel microscópico pueden ser más mensurables de lo que los físicos suponen. También abordó el problema básico del conocimiento científico que plantea la física del siglo XX cuando los resultados empíricos se desvían tanto de las ideas tradicionales sobre el espacio, el tiempo y la causalidad.

En su libro, Popper también reaccionaba contra el positivismo lógico, que sostenía que la única forma de conocimiento factual es el conocimiento científico. Uno de los precursores del positivismo lógico fue el pensador austríaco Ernst Mach. Después de la muerte de Mach, un grupo de empiristas lógicos se reunió en Viena, encabezados por el filósofo alemán Rudolf Carnap. Popper argumentó que los positivistas lógicos aceptaban el cientificismo, una visión del mundo que solo admite la ciencia empírica como verdad, al tiempo que rechaza las afirmaciones religiosas y metafísicas. Popper sostenía que las afirmaciones metafísicas tenían sentido, pero que debían distinguirse de las teorías científicas.

Resumen

Prefacio

El prefacio de la edición inglesa de 1959 reitera los puntos planteados en el prefacio alemán de 1934: las diferencias entre ciencia y filosofía. Los científicos investigan dentro de una estructura previa, teorías que permiten la definición de problemas. En cambio, los filósofos se enfrentan a un "montón de ruinas" y deben comenzar por determinar cuál es su problema. Sin embargo, algunos filósofos,

"Todavía... creen que la filosofía puede plantear problemas genuinos sobre las cosas".

En contra de la opinión moderna, Popper sostiene que no todos los problemas filosóficos son en realidad cuestiones lingüísticas o de definición. Sostiene que el método filosófico es el mismo que el de las ciencias naturales y pretende estudiar el problema del conocimiento científico que es:

"Exponer claramente el propio problema y... examinar críticamente las diversas soluciones propuestas".

El autor también critica el enfoque de construcción de lenguajes modelo en el que se analizan enunciados, pues lo considera demasiado artificial para abordar el progreso científico.

Parte 1 Introducción a la lógica de la ciencia

Capítulo 1. Un estudio de algunos problemas fundamentales. Los problemas de la investigación científica que se abordan son: ¿cómo se adquiere?, ¿en qué consiste?, ¿cómo se prueba? Popper sugiere entonces una manera sencilla de distinguir los enunciados científicos de los demás. Afirma que un enunciado sólo puede aceptarse como científico si es falsable por la experiencia.

Capítulo 2. Sobre el problema de una teoría del método científico. El autor argumenta contra los críticos que sólo buscan una descripción lógica de la ciencia en lugar de la aplicación de métodos de pensamiento científico.

Parte 2 Algunos componentes estructurales de una teoría de la experiencia

Capítulo 3 Teorías. profundiza en la estructura lógica y los principios comunes a todas las teorías científicas.

Capítulo 4. La falsabilidad. Demuestra que, si bien las decisiones metodológicas se utilizan como base, la falsabilidad se puede aplicar de manera significativa dentro de esta estructura.

Capítulo 5. El problema de la base empírica. El autor argumenta que las afirmaciones científicas no pueden inferirse de las observaciones sensoriales, ya que éstas están llenas de teorías y, por lo tanto, son menos básicas de lo que parecen.

Capítulo 6 Grados de comprobabilidad presenta una forma de probar varias teorías científicas dentro del marco de la falsabilidad.

Capítulo 7 Simplicidad indica cómo este marco incluye la búsqueda de teorías científicas que sean lo más simples posible.

Capítulo 8 Probabilidad es una descripción de cómo la teoría del conocimiento científico del autor puede explicar hipótesis probabilísticas.

Capítulo 9 Algunas observaciones sobre la teoría cuántica trata de cómo la falsabilidad y la probabilidad son aplicables a la física cuántica.

Capítulo 10 Corroboración o cómo una teoría resiste las pruebas. Popper cree que una teoría nunca puede verificarse positivamente y aborda la cuestión de cómo se pueden corroborar las teorías. También desarrolla los vínculos entre la falsabilidad y la lógica formal.

Apéndices

Popper desarrolla los argumentos del libro y responde a las críticas. Varios apéndices presentan su teoría de la probabilidad en términos matemáticos; otros critican el principio de inducción, que Popper rechaza como base del conocimiento científico. El último apéndice presenta una carta de Einstein en la que cuestiona algunos de los ejemplos de Popper y éste propone aclaraciones.

Temas

Falsabilidad

La falsabilidad significa que una afirmación científica debe ser refutable, en principio, mediante la observación o la experimentación. Por ejemplo, la afirmación: "Todos los planetas se mueven en órbitas circulares" es refutable porque si se observa que un planeta no tiene una órbita circular, la afirmación es demostrablemente falsa.

El criterio de falsabilidad de Popper contradice el positivismo, una larga tradición de pensamiento que enfatiza la verificabilidad de los enunciados. Ambos enfoques difieren en los resultados esperados de las pruebas. El positivismo sostiene que los experimentos pueden confirmar o rechazar una teoría como verdadera o falsa. Popper sostiene que muchas teorías pueden ser refutadas mediante experimentos, pero que todas las teorías son imposibles de probar.

El autor ofrece un ejemplo concreto en la observación: "todos los cisnes son blancos". Los positivistas mantendrían que cuantos más cisnes blancos se vean, más probable será la verdad de la afirmación. Por otro lado, Popper está de acuerdo en que es bueno preferir teorías que aún no han sido refutadas, pero es imposible verificar una teoría, incluso en principio. La observación de un solo cisne negro falsificaría la afirmación original y ningún número de avistamientos de cisnes blancos podría hacer que la afirmación sea más probable. Su argumento no es que las afirmaciones no refutables carezcan de sentido, sino que son acientíficas. El criterio de refutabilidad no trata de la significatividad frente a la falta de sentido o de la utilidad frente a la inutilidad, sino de una distinción entre lo científico y lo no científico.

Inducción

Los empiristas del siglo XVIII abordaron el problema tradicional de cómo el conocimiento podía surgir de las experiencias individuales. Adoptaron la inducción como respuesta, lo que significa que el razonamiento puede generalizar conclusiones a partir de casos específicos. Este proceso se incorporó como principio del razonamiento lógico que consideraba conclusiones probables y justificables en relación con el número de observaciones a su favor. Popper objetó que, una vez aceptado el principio, resultaba más fácil racionalizar el proceso de inducción que lo producía. Fue de esta manera que la hipótesis del cisne blanco se volvió aceptable.

Popper rechaza rotundamente el inductivismo. Sostiene, por ejemplo, que:

"Todas las repeticiones [que la gente] experimenta son repeticiones aproximadas".

Añade que es posible inducir todo tipo de hipótesis a partir de los mismos datos simplemente modificando la definición de lo que se repite. Observa también que el principio de inducción no puede verificarse empíricamente y depende de un proceso inductivo para establecerlo.

El autor añade salvedades a su crítica. Admite la inducción en el pensamiento de sentido común, como una suposición como "el sol saldrá mañana". También acepta la inducción matemática, una estrategia de demostración que utiliza la repetición establecida en una estructura matemática. Sin embargo, se opone a que la inducción se eleve a la categoría de regla de razonamiento que se pueda aplicar a todo pensamiento, especialmente a las conclusiones científicas.

Corroboración

Si se acepta la falsabilidad, las teorías científicas no pueden probarse. Entonces, ¿qué sentido tienen las investigaciones científicas? Popper responde que pueden ayudar a corroborar una teoría, aunque no puedan confirmarla.

El autor enfatiza la idea de que ninguna cantidad de evidencia puede verificar una teoría de manera definitiva. Lo máximo que podemos esperar es su corroboración:

"Los resultados de este experimento son compatibles con la teoría, es decir, no la falsifican".

Metafóricamente, este enfoque es el de la escultura en mármol. El artista procede como en la historia improbable de Miguel Ángel, quien, según dicen, proclamó que esculpir su estatua de David fue fácil porque simplemente desprendió el mármol que no se parecía a David. Popper sugiere que la ciencia debería deshacer las teorías falsas mediante la experimentación. La "escultura" resultante es el edificio del pensamiento científico, que se construye a partir de teorías que han sobrevivido al cincelado.

Popper sostenía que idear experimentos para defender o confirmar teorías es una pérdida de tiempo. La forma de aumentar el conocimiento humano es demostrar que una teoría es falsa. Esto implica idear experimentos muy rigurosos para refutar una teoría, no mediante una deducción lógica, sino mediante una decisión metodológica.

Crítica del pensamiento de Popper

Surgieron dos líneas de crítica sobre La lógica de la investigación científica de Popper: una contra sus suposiciones, la otra contra la caracterización errónea de la práctica científica.

Quienes critican sus supuestos argumentan que su teoría se basa en una polaridad simplista entre corroboración y falsificación de hipótesis en experimentos empíricos.

El húngaro Lakatos sostiene que una observación no necesariamente falsea una teoría por no corroborarla, pero la teoría de Popper no contempla esta posibilidad. El mismo autor propone un sistema personal, la Metodología de los Programas de Investigación Científica (MSRP), más flexible que el de Popper, para definir las características particulares del pensamiento científico.

En Estados Unidos, el físico Sokal y, en Bélgica, el libro de Bricmont Fashionable Nonsense: Postmodern Intellectuals' Abuse of Science (1997) sugieren que no se puede confiar únicamente en la falsabilidad para distinguir entre una teoría científica y una no científica. Ponen como ejemplo las predicciones de la astrología y la astronomía, que pueden ser igualmente falsables, pero la segunda se acepta como ciencia, mientras que la primera no.

Lakatos también se opuso a la lógica de la falsabilidad de Popper. Hizo la observación de que las teorías no se rechazaban inmediatamente cuando se advertía un fallo, sino que a menudo se las conservaba como la estimación más aproximada. La astronomía de Copérnico sustituyó al antiguo modelo griego del universo, a pesar de que no logró explicar ciertos fenómenos. La ley de la gravedad de Newton fue aceptada como un refinamiento de Copérnico, aunque dejó algunas cuestiones sin resolver. Lakatos sostuvo que un modelo científico del conocimiento debe ser capaz de dar cabida a avances parciales.

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